En su mensaje ante la Asamblea General de la ONU, Cristina también reclamó «reglas a la transferencia de capitales y a la especulación financiera»
La Presidenta reclamó cambios en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y pidió eliminar la categoría de «miembros permanentes y el derecho a veto» de los mismos, al tiempo que ratificó que la Argentina insistirá para hacer cumplir las resoluciones internacionales y que el Reino Unido se siente a dialogar sobre la cuestión de las islas Malvinas.
En su mensaje ante la Asamblea General de la ONU, Cristina también reclamó «reglas a la transferencia de capitales y a la especulación financiera», y que las mismas sean instrumentadas por «los organismos multilaterales de crédito, particularmente por el FMI» y dijo que «las grandes subas y caídas de las bolsas arrasan con miles de puestos de trabajo».
Además dijo que las calificadoras de riesgo «tienen una gran responsabilidad en la crisis global por la que atravesamos».
Tras reafirmar el reclamo de soberanía de las Islas Malvinas, pidió a las Naciones Unidas que Palestina sea incorporado como estado número 194 en la organización y reiteró el reclamo para que se sometan a la justicia argentina los ciudadanos de Irán que están acusados el atentado terroristas a la AMIA.
Cristina también renovó su reclamo de cambios en los organismos multilaterales de crédito y en otro orden en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La Presidenta comenzó su discurso ante la 66 Asamblea General de la ONU refiriéndose a la cuestión económica argentina y destacó que «en estos ocho años la Argentina redujo la deuda externa del 160 por ciento del PBI a menos del 30 por ciento, la indigencia y la pobreza a un dígito y ahora el ciclo de crecimiento es el más importante de 200 años de nuestra historia».
La República Argentina parecía ser una oveja negra, un conejillo de indias de las políticas neoliberales que defaulteó la deuda externa», recordó la jefa del Estado.
En ese marco, Cristina señaló que «de nuestra región de países emergentes que hemos crecido, la Argentina ha encabezado el índice del crecimiento y está pagando regularmente su deuda sin recurrir a los mercados de capitales» y puso de ejemplo que en «2003 se destinaba 2 por ciento del PBI a la educación y 5 al pago de la deuda y hoy la Argentina destina 6.47 a la educación y un 2 por ciento a la pago de la deuda».
La Presidenta dijo además que Argentina «no pretende erigirse en modelo ni ejemplo de nadie» pero ratificó la «necesidad» de «formular reglas claras en materia de especulación financiera».
Cristina argumentó que «estamos frente a un mundo en el que la especulación financiera parece no tener freno, de una región a otra, afectando monedas y destruyendo trabajos» y declaró que eso se agudizó en la década del ´90.
«La Argentina no pretende erigirse en modelo ni ejemplo de nadie pero sí volver a ratificar la necesidad de formular reglas claras en materia de transferencia de capitales y de especulación financiera», expresó