Desde la salida de la crisis, el crecimiento del mercado inmobiliario no tuvo precedentes. Registró niveles de crecimiento récord durante un período de tiempo récord. Pero ya comienza a haber claros signos de que la bonanza inmobiliaria ha cesado.
Una regla básica en economía es que cuando un mercado crece demasiado, lo único que puede hacer es disminuir. Desde la salida de la crisis, el crecimiento del mercado inmobiliario no tuvo precedentes. Registró niveles de crecimiento récord durante un período de tiempo récord.
Sin embargo, ya comienza a haber claros signos de que la bonanza inmobiliaria ha cesado. En los 42 municipios más importantes del país se autorizaron casi 5,4 millones de m2 durante el primer semestre de este año, lo que significa un aumento de sólo 0,6% con respecto a igual período del año anterior. En 2005 había sido de 26,6%.
Es que diversos factores han logrado que los altos niveles de rentabilidad vengan sufriendo pérdidas, al punto que se espera que el sector crezca por primera vez desde 2002 a un solo dígito. Entre ellos:
• Mayores costos de materiales y mano de obra, que subieron 14% y 17,5% respectivamente en 2007 y desde diciembre de 2001 subieron más del 200% y de 182% respectivamente.
• Encarecimiento de los terrenos
• Amesetamiento de los precios de venta
• Restricciones de créditos hipotecarios
• Brecha insalvable entre salarios y valores de inmuebles
De esta manera, luego de siete meses de desaceleración, desde el sector se asegura que la construcción crecerá sólo 5% hasta fin de año y que en 2008 lo hará a tasas aún menores.
Por Lic. Cecilia Reboyras
Miembro de Fundación EGE, info@fundacionege.org