La inversión como motor principal del crecimiento económico viene mostrando un menor dinamismo, consecuencia de la desaceleración en la inversión en construcción y de la participación activa de la importación de telefonía celular. No obstante, el crecimiento económico nacional continúa expandiéndose, apoyado en la mayor inversión destinada a la producción.
Aunque la inversión no ha logrado alcanzar los valores óptimos para garantizar los niveles de crecimiento proyectados, ya muestra signos de desaceleración. Los datos indican que tras los casi $ 40.000 millones invertidos entre Enero y Marzo pasados (monto equivalente a 21% del PBI a precios constantes y 22,9% del PBI a precios corrientes), para el segundo trimestre de 2007 se estima que la inversión mostrará un aumento interanual del 12%, lo que representa entre 2 y 3 puntos menos a lo esperado. La crisis energética, la falta de previsibilidad en las políticas que adoptará el gobierno al respecto, las subas de costos y sus dificultades para trasladarlos a los precios, los ajustes salariales, algunos problemas de rentabilidad que comienzan a tener las PyMEs y la incertidumbre sobre lo que le espera al país tras las elecciones de octubre, son los factores por los que la inversión está siendo afectada.
Sin embargo, a pesar de crecer a tasas a tasas más bajas, la mayor desaceleración en Inversión Bruta Interna Fija (IBIF) comenzó a observarse en el sector de la construcción, el que había sido el principal impulsor de esta variable. En cambio, la inversión productiva comenzó a adquirir protagonismo. En términos interanuales, la inversión en construcción creció durante el primer trimestre de 2007 apenas 8,7%, reduciendo su participación en el total invertido a 58,8% (después de alcanzar en los últimos tres años una participación promedio de 62%), mientras que la inversión en equipo durable aumentó 20,9%. El alza en este último rubro está siendo impulsado por una creciente participación de los bienes de capital de origen extranjero. La importancia del crecimiento en la inversión en equipo durable estriba en que es la responsable de los incrementos de la productividad de la economía, razón por la que ha sido criticado el alza en IBIF registrada en los últimos años, basada en la construcción (fundamentalmente residencial) por no considerarse “inversión reproductiva”. De todas maneras, debe tenerse en cuenta, en el crecimiento de la importación de bienes de capital, la participación de telefonía celular, la que si bien constituye inversión en bienes de consumo durable, no genera ni aumentos ni mejoras en la capacidad productiva.
Dadas las condiciones, las expectativas que situaban el crecimiento de la inversión en un 16% para el 2007, han sido ajustadas a un 11%, reflejando de esta manera, que la inversión apunta más a desacelerarse que a reacelerar su crecimiento.
Por María Noel Amuchástegui
Miembro de Fundación EGE. info@fundacionege.org