Así lo confirmó el titular del Plan Nacional de Manejo del Fuego de la Nación, Carlos Heider. Los focos más complicados están en las Sierras Chicas y en el Valle de Punilla. Está cortado el Camino del Cuadrado y la ruta 6.
La Nación aporta aviones y helicópteros para combatir los incendios en la provincia de Córdoba que luego de registrarse un brusco cambio en la rotación del viento, afectan principalmente la zona de las Sierras Chicas y el Valle de Punilla.
Así lo confirmó el titular del Plan Nacional de Manejo del Fuego de la Nación, Carlos Heider quien además indicó que los medios aéreos no pueden volar con el fuerte viento y la baja visibilidad.
“Estamos en contacto con Marcelo Colombatti y hasta ahora sólo necesitan medios aéreos. Tienen mucha gente capaz y elementos. Estamos dispuestos con lo que necesiten. Trabajamos muy bien, muy unidos”, agregó.
“Estamos con dos helicópteros del ejercito y tenemos al momento tres aviones hidrantes y un vigía más y bien otro avión más”, precisó.
Un voraz incendio avanza por las Sierras Chicas y el Valle de Punilla, en ambas faldas del Camino del Cuadrado, obligando a realizar evacuaciones de viviendas y campamentos de estudiantes apostados en esas zonas.
La rotación de los vientos hacia el sector sur -con velocidades que varían entre los 40 y 70 kilómetros por hora- hace compleja la tarea de los bomberos.
Cabe señalar que está interrumpido el tránsito en esa carretera, para facilitar el desplazamiento de los bomberos. Además cerca de las 13 se cortó también la ruta 6, entre Almafuerte y Berrotarán, y en el cruce con la ruta 36.
Del lado de las Sierras Chicas, debieron desalojar casas en la zona rural de Cabana, El Quebracho y La Estancita, en tanto que en Punilla tuvieron que levantar un campamento con 97 estudiantes en Candonga.
El director del Plan Provincial del Manejo del Fuego, Marcelo Colombatti, dijo a Cadena 3: «El fuego avanza en La Falda, Río Ceballos y Unquillo, con proporciones muy importantes. Le estamos dando prioridad a los sectores de Colanchanga y Cabana donde hay viviedas».
«Es un incendio muy complejo. No vamos a apagarlo hoy. La situación es complicada”, con un frente de 30 kilómetros y el 70 por ciento del frente activo en el sector», señaló.
En tanto, Javier Sosa, secretario de Coordinación del Ministerio de Gobierno de Córdoba remarcó que «las condiciones climáticas son adversas». «Estamos muy preocupados por el tema y evaluando puntualmente la situación de Punilla», agregó.
Juan José Nievas, bombero voluntario de Jesús María indicó que la última evaluación aérea muestra que uno de los focos está muy cerca de Candonga y remarcó que el viento sur llegó a la zona.
En ese contexto, el intendente de Río Ceballos, Gaspar Lemos, se mostró agobiado y escéptico por el avance destructor de las llamas.
«Esto no se puede prevenir. No hay material humano que alcance. Esto me hace recordar a un viejo incendio de 1993, por la agresividad de las llamas y la rotación de los vientos», señaló.
A su turno, el jefe comunal de Unquillo, Germán Jalil, intentó llevar tranquilidad a sus habitantes diciendo que «el fuego se mantiene a bastante distancia de las zonas urbanas».
Jalil, en tanto, intentó una rara interpretación de las noticias de los incendios, planteando que fueran orientadas con alguna intencionalidad política.
Por su parte, un poblador de la zona de Los Quebrachitos dijo que «el fuego está lejos, a 300-400 metros de las casas. Hay pastizales secos que favorecen la propagación de las llamas. En 2007 hubo otro incendio en la zona».
Fuente Cadena 3.