El hecho, ocurrido el lunes último, salió a la luz luego de la denuncia realizada por los padres tras las revelaciones que hicieron sus hijos, quienes dijeron que la maestra les había tapado la boca con cinta adhesiva y les había atado manos con bolsas de nylon a la silla.
Una maestra de tercer grado de la escuela San Gabriel, del departamento de Godoy Cruz, Mendoza, fue separada del cargo después de atar a la silla y taparles la boca a siete alumnos de su clase.
El hecho, ocurrido el lunes último, salió a la luz luego de la denuncia realizada por los padres tras las revelaciones que hicieron sus hijos, quienes dijeron que la maestra les había tapado la boca con cinta adhesiva y les había atado manos con bolsas de nylon a la silla para que se quedaran quietos. La docente, de nombre Florencia. admitió su error, pero dijo que todo ocurrió en un contexto de juegos.
«Les puse síntex una o dos veces, pero todos nos reíamos», dijo a Canal 7. Y añadió que, como esa actitud causó gracia, un grupo de chicos le pidió que también se lo hiciera a ellos, y que su intención no fue agredir a nadie.
La denuncia fue confirmada por autoridades escolares, que separaron del cargo a la docente, de 32 años, que se desempeñó como maestra suplente de la escuela, ubicada en el barrio Foecyt.
La directora de Educación Primaria de la provincia, Silvia San Martín, dijo que la Dirección General de Escuelas decidió separar a la maestra preventivamente del cargo y reubicarla en una oficina administrativa.
«A mi hijo, la maestra le puso cinta en la boca y le ató las manos con nylon», dijo Gabriela Avila.
Fuente: La Nación