Recibieron la cartelería que advierte sobre los derechos del público y rechaza el derecho de admisión. Los empresarios podrían afrontar multas de hasta 16 mil pesos si incumplen con la normativa. Las denuncias se multiplicaron en el último tiempo.
La secretaría de Desarrollo Humano y el área de Derechos Humanos convocaron a los empresarios de la noche riocuartense, quienes estarán obligados a colocar cartelería en sus locales donde se advierten los derechos del público en contra de la discriminación.
El acto se realizó aen el Salón Blanco y los bolicheros recibieron información sobre las normativas que buscan evitar actos de segregación.
En los últimos meses se multiplicaron las denuncias de jóvenes que fueron víctimas de discriminación.
Entre los invitados estuvieron empresarios de pubs, boliches y locales de espectáculos públicos . La mayoría de los espacios no cuenta con la cartelería obligatoria que impide la aplicación del derecho de admisión y promueve la difusión de garantías reguladas por leyes nacionales, provinciales y municipales.
En caso de mantener el incumplimiento, los propietarios podrían exponerse a multas que van de los 4 mil a los 16 mil pesos y que, en caso de reincidencia, podrían derivar en el cierre temporal del lugar.
En el cartel obligatorio se podrá observar el artículo 16 de la Constitución en el que se señala: “la Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas”
Además, se incorporarán los datos telefónicos de la guardia del Edecom y de la secretaría de Desarrollo Humano para facilitar la denuncia en caso de discriminación.
La ordenanza 1078 del año 1999 promovió la “convivencia antidiscriminatoria” y estableció “como finalidad básica la mutua cooperación y asistencia respecto de los actos y hechos reconocidos en la Constitución Nacional”.
En su texto, la normativa exigió “la publicación de las mencionadas normativas legales mediante la exhibición en locales bailables, de recreación, salas de espectáculos, bares, restaurantes u otros de acceso público”
La ordenanza también habilitó la recepción de denuncias y canalización “en la Delegación Local del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI)”.