Los jueces los condenaron por promoción a la prostitución simple. «El Tribunal tuvo en cuenta los aportes de los abogados defensores sobre que la joven mintió de lo que sucedió en Río Cuarto y le creyó a la menor sobre lo ocurrido en Mendoza», sostuvo el abogado de Bravo.
Redacción Telediario Digital – La Cámara Segunda del Crimen condenó a 6 años de pisión a Lucía Bravo y Alejandro “el Mendocino” Vega, acusados de intentar prostituir a Daniela Rodríguez, una joven riocuartense de 15 años.
Los jueces fallaron en forma unánime tras calificar el hecho como promoción a la prostitución simple.
Durante los alegatos, la fiscal Edith Imberti había solicitado 13 años de prisión para Bravo y Vega, tras considerar probado el delito por el que están imputados. A su planteo adhirió el abogado querellante José Sagarraga. Por su parte, los defensores solicitaron la absolución.
Daniela denunció que fue secuestrada en una vivienda de barrio Obrero, a metros de su casa, y luego la llevaron engañada a Mendoza. En el trayecto hacia la capital cuyana, la menor fue obligada a mantener sexo con un camionero en San Luis a cambio de dinero.
La lucha de su madre y el trabajo de la División Juveniles de la Policía permitiró que Daniela fuera recuperada tras casi un mes de búsqueda. La joven habría escapado de un lugar donde la habría ofertado a 3 mil pesos y una familia la habría ayudado tras la fuga.
El presunto proxeneta que iba a sumarla a su prostíbulo habría desistido porque la menor había viajado sin su DNI.
En los días previos al juicio, Bravo habría amenazado a través de un tercero a Daniela y su pareja por lo que fue detenida.
«Quedó probado que la joven mintió»
El doctor René Bossio, abogado de Bravo, dijo que analizarán los fundamentos antes de determinar una apelación del fallo.
«El Tribunal tuvo en cuenta los aportes de los abogados defensores sobre que la joven mintió de lo que sucedió en Río Cuarto y le creyó a la menor sobre lo ocurrido en Mendoza», sostuvo.
Para Bossio, «quedó probado que la chica no estuvo secuestrada y se fue por su cuenta a Mendoza».
«Cuando regresaron Bravo y Vega de la capital cuyana, la joven estuvo 20 días sola allí en varias casas y en un camping. Esto no se comparece con alguien que había estado prostituida», indicó.
El abogado defensor sostuvo que «los delitos de trata se tienen que investigar con profundidad pero si existió un supuesto comprador de un sauna, la Policía debería haberlo detenido en el acto».