Gregorio Belén, padre del referí de 29 años que recibió una brutal golpiza en un partido de inferiores, detalló en Radio 10 cuál es el estado de salud del joven atacado. El presidente del club en donde juegan los agresores le pidió disculpas y prometió «una sanción ejemplificadora»
Un verdadero escándalo se desencadenó en un partido de quinta división de la Liga Ceresina de fútbol, entre Atlético Tostado y Unión de San Guillermo, cuando jugadores del primer equipo se abalanzaron contra el árbitro y lo golpearon a él y a sus compañeros de terna, molestos por un fallo.
El conjunto sanguillermino ganaba por 2 a 1 la primera semifinal del cuadrangular final de la Copa de Oro de 5ª división, cuando ante una falta menor el árbitro principal, Alfredo Belén, sacó una tarjeta roja que provocó la reacción de los futbolistas.
En ese momento se desató una feroz golpiza contra el árbitro de todos los integrantes del juvenil plantel e incluso de los integrantes del cuerpo técnico, algunos de los cuales corrieron al referí con palos y elementos contundentes.
Gregorio Belén, padre de Alfredo, el árbitro víctima de la golpiza, explicó en Radio 10 que su hijo debió ser internado con convulsiones y un sinfín de golpes.