En un fin de semana signado por la suspensión de actividades artísticas, sobre todo aquellas al aire libre, por las adversas condiciones climáticas, hubo, sin embargo, espacio para diversas expresiones, especialmente con intérpretes locales.La gran apuesta fue la del Coro Polifónico «Delfino Quiricci»que no solo estrenó Director sino contenidos. El espectáculo pergeñado por Clifford Wagner, Misa-Tango, interpretado en la Iglesia de San Francisco marcó la continuidad de esta entidad señera de la actividad coral local y nacional. Pero lo destacable es el renovado vigor de sus integrantes que no solo celebraron los 70 años del Coro sino que se proyectaron, de una forma muy interesante, con nuevos desafíos hacia su actividad futura.
También se llevó a cabo el 7mo. Encuentro «Con permiso… Malambo», que reunió a exponentes de Río Cuarto y de la región. El género, muy expresivo, sigue teniendo y multiplica sus cultores que en importante número se congregaron para este festival que incluyó una charla-taller a cargo de especialistas provenientes de Córdoba capital.
Los organizadores explicaron a TD que «la idea es sumar, unir a los malambistas y hacer un Festival que no se había hecho nunca en Río Cuarto porque somos muchísimos los que nos dedicamos a esta actividad y lo más llamativo y grátamente sorprendente, es la la gran cantidad de niños que se interesan por interpretarlo».La propuesta, para beneplácito de quienes participaron actívamente, tuvo una buena respuesta del público local.
Finalmente, en el Teatro Municipal, volvió a presentarse el humorista cordobés «Chichilo» Viale, ya convertido en un habitué para sus seguidores. El artista presentó un show algo repetido en sus líneas fundamentales con respecto a anteriores que ha ofrecido en nuestra ciudad. El cómico desarrolla su particular sentido del humor a través de la interpretación, lo que lo diferencia de sus colegas más famosos, Cacho Buenaventura y el Negro Alvarez.
«Yo hago monólogo y utilizo todo el tiempo el cuerpo para hacer reir. Yo tengo que moverme, los ritmos míos son diferentes, voy a lo gestual. Jamás meto en un chiste eso de «aquel dijo, ella dijo», no, lo mío es interpretar, actuar lo que dicen los personajes, hago el diálogo representándolo, sino… me aburro».