Un incendio en el Instituto Médico generó temor y desesperación

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El fuego se inició en la habitación del médico de guardia. En el momento de mayor tensión, los pacientes, asomados por las ventanas, clamaban por ayuda

«Fue desesperante, en un momento pensé en tirarme por la ventana». La frase de la mujer que llegó a visitar a su hermana, quien acababa de ser madre, define en produndidad el dramatismo del momento que se vivió en el Instituto Médico Río Cuarto.
El hecho se inició poco después de las 18 en el edificio ubicado en la calle Hipólito Irigoyen al 1000,  cuando por causas que aún no se lograron establecer, el fuego comenzó a propagarse desde la habitación del médico de guardia.
Si bien el fuego generó llamas que dañaron severamente la mampostería de la habitación, el problema principal lo generaron las densas columnas de humo que rápidamente se propagaron por todo el nosocomio, llegando según Javier De Olmos, Jefe de Bomberos Voluntarios, «hasta el sesto piso».
El humo en definitiva provocó principios de asfixia en algunos pacientes e incluso personal que se encontraba de guardia.
La situación se complicó aún más cuando se debió cortar el suministro eléctrico.
Fue entonces cuando los pacientes cuyas habitaciones daban a la calle  se asomaron por las  ventanas clamando por auxilio.
A pesar del dramatismo de la situación, las llamas fueron sofocadas  rápidamente por  la acción de los bomberos y la policía.
Una hora más tarde la tranquilidad volvía al nososcomio, mientras que en la puerta de acceso los familiares de las personas que se encontraban en el Instituto se noficaban de que no se habían registrados daños personales.
Finalmente, y apesar de  las dificultades que  se registraron para ventilar los ambientes, no se debió  efectuar ningún traslado ni evacuación.
«Esperamos que en las próximas horas podamos identificar cual fue la causa del incendio», señaló de Olmos, quien aseveró que los  sistemas de seguridad  de  la institución funcionaron  de buena manera

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