(EFE).- Una procesión de tortugas por una de las pistas de aterrizaje del aeropuerto internacional John F. Keneddy de Nueva York ocasionó hoy retrasos en una decena de vuelos, según indicaron varias compañías aéreas.
«JFK está registrando retrasos mientras el aeropuerto retira tortugas de la pista de aterrizaje», afirmó la compañía JetBlue Airways, la primera en alertar de lo ocurrido a través de su cuenta en Twitter.
Las «invasiones» de tortugas son un fenómeno que tienen lugar todos los veranos entre finales de junio y principios de julio coincidiendo con la temporada en la que abandonan las aguas de la cercana bahía de Jamaica, en Long Island, en busca de un lugar para desovar.
En esta ocasión han sido más de un centenar de tortugas que obligaron a cerrar la pista de aterrizaje 4L desde las 12.30 GMT, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
«Hemos tenido algunos retrasos esta mañana en el aeropuerto de Nueva York, pero nada que sea significativo», confirmó una portavoz de la FAA a The New York Post.
«La zona arenosa que está al otro lado de la pista de aterrizaje 4L es un lugar ideal para desovar», afirmó John Kelly, el portavoz de la Autoridad Portuaria, la empresa gestora del aeropuerto, al citado diario.
Según datos de la FAA, en esta época del año no es extraño que se registren casos de aviones que atropellan accidentalmente a tortugas en las pistas de aterrizaje, aunque no hay constancia de que ello haya dañado algún aparato.
Sin embargo, la interacción entre los aviones y la vida salvaje de la zona no siempre se ha quedado en una mera anécdota.
En enero de 2009 una bandada de gansos se interpuso en la ruta de un aparato que despegaba del aeropuerto de La Guardia, lo que inhabilitó sus dos motores y obligó al piloto a realizar un amerizaje de emergencia sobre el río Hudson.
El accidente terminó bien gracias a la pericia del piloto, Chesley Sullenberger, que fue convertido en un héroe nacional por haber salvado la vida de los 155 pasajeros que iban en el aparato.
Han sido más de un centenar de tortugas que obligaron a cerrar la pista de aterrizaje 4L desde las 12.30 GMT.