El estudiante de Abogacía y flamante abanderado mayor de la UNRC , Gabriel Isaguirre, fue el primero en pronunciar su discurso en el acto de la mañana. “Como estudiantes de una Universidad pública –señaló- hemos sido acreedores de un privilegio»
Esta fue la 206ª colación de grado de la UNRC , que al igual que en anteriores ocasiones se realizó en dos actos celebrados por la mañana y por la tarde. El acto matutino fue presidido por el rector Marcelo Ruiz y el vespertino por el vicerrector Javier Salminis, acompañados de decanos y vicedecanos, entre otras autoridades universitarias.
Ambas ceremonias también ofrecieron el marco propicio en el que la Universidad brindó su homenaje a la Bandera Nacional y a su creador, Manuel Belgrano, a pocos días de cumplirse los festejos patrios del 20 de junio.
En esta colación, dirigieron sus mensajes el vicerrector Salminis, por las autoridades universitarias; el estudiante de Abogacía y flamante abanderado mayor de la UNRC , Gabriel Andrés Isaguirre, y en representación de los graduados la abanderada saliente y ahora egresada de Microbiología, María Julia Lamberti y la Profesora en Educación Inicial, Jésica Campana Palacios.
Durante el acto de la mañana, el abanderado Gabriel Isaguirre (Abogacía. 9.38.) y sus escoltas Vanesa Natalia Serafini (Profesorado en Ciencias Biológicas. 9.07.) y Abel Ariel Estanguet (Medicina Veterinaria. 9.01.), recibieron la Bandera Mayor de la Universidad Nacional de Río Cuarto de manos del rector Marcelo Ruiz y del secretario académico Claudio Asaad.
Luego, se procedió al traspaso de las banderas de ceremonia de cada una de las cinco facultades, que estuvo a cargo de los respectivos decanos y secretarios académicos.
En esta colación de grado, recibieron sus títulos profesionales 34 egresados de la Facultad de Ciencias Humanas, 18 de Ciencias Exactas, 12 de Agronomía y Veterinaria, 5 de Ingeniería y 2 de Ciencias Económicas.
Salminis: “Los exhortamos a que nos aporten y acompañen críticamente”
El vicerrector Javier Salminis, al dirigir su mensaje a los graduados, destacó: “Los exhortamos a que nos aporten y acompañen críticamente, desde la mirada tanto humanista como a partir de ahora profesional, en la travesía hacia una Universidad mejor, en un contexto que si bien se muestra dinámico y hasta turbulento en cuanto a la reactualización de debates y sentidos, se nos abre desafiante, complejo, competitivo pero también alentador”.</>
Asimismo, en otro párrafo de su discurso, el vicerrector subrayó que, además de los rasgos propios e históricos que tiene la Universidad (a pesar de muchas historias trágicas, oscuras, ocurridas en la universidad argentina, personificadas por quienes pretendieron sepultar estas expresiones), “debemos considerar e incluir otros distintivos de manera permanente, como su carácter popular, tantas veces declamado, el objetivo emancipatorio, la formación crítica y el trabajo ético, de cara a una sociedad que nos privilegia con su sustento, que nos mira permanentemente, a veces con confianza y otras con recelo, y que espera en gran parte de nosotros que asumamos enérgica y decididamente un mayor compromiso a favor de la transformación de esta sociedad”.
Seguidamente, agregó: “Creemos que podríamos enumerar, e inclusive hasta acordar en cierta medida, todas aquellas debilidades y fortalezas que poseemos como Institución. Tenemos ciertas capacidades, organización, estructuras, infraestructura, que, aunque no las ideales, en conjunto con la vocación, la pertenencia y el esfuerzo de la mayoría, nos lleva a transitar un camino de realidades y utopías”.
“Pero también –continuó diciendo- tenemos deudas, rémoras, malestares, mezquindades, divisiones e individualismos que debemos poder superar para concretar esos desafíos en principios rectores, en voces contagiosas, en acciones colectivas y progresistas en pos del desarrollo y la equidad de nuestros pueblos”.
El vicerrector, en la parte final de su mensaje, también rescató la figura de dos próceres de la historia argentina como Mariano Moreno y Manuel Belgrano, “para quienes la educación y la libertad constituían los máximos objetivos a lograr”, y concluyó exhortando a los nuevos profesionales que hoy recibieron sus títulos de grado a saber transmitir “los valores y los conocimientos con honradez, sensatez, sensibilidad y también con libertad y rebeldía”.
Isaguirre: “Hemos sido acreedores de un privilegio”
El estudiante de Abogacía y flamante abanderado mayor de la UNRC , Gabriel Isaguirre, fue el primero en pronunciar su discurso en el acto de la mañana. “Como estudiantes de una Universidad pública –señaló- hemos sido acreedores de un privilegio; que es tal, en estos tiempos, por una doble razón: por un lado, porque es necesario tomar en consideración que nuestra Argentina persiste, junto a un escaso repertorio de países latinoamericanos, en el empeño de garantizar el acceso amplio y gratuito al derecho humano-social a la educación, senda que reconoce un hito fundamental en el histórico decreto de supresión de aranceles universitarios el 20 de junio de 1949” .
“Por otro lado –añadió-, a raíz del pequeño margen porcentual que conforman aquellos jóvenes que optan por la educación superior como proyecto de vida, una vez concluidos sus estudios secundarios, lo que nos lleva a repreguntarnos acerca de las causas de fondo de este panorama, no exento de paradojas. Por ambos motivos, la defensa de la educación pública es una tarea indelegable para todo aquel que vea en el pueblo al sujeto protagonista de todas las eras”.
“Difícilmente –expresó Gabriel Isaguirre- encontremos otra organización apta, como la universidad pública, para hacer germinar la semilla del pensamiento crítico, sea cual fuera la disciplina a la que nos entreguemos, sea cual fuera el nicho social que nos toque ocupar. La lógica del pensamiento crítico habilita a superar las barreras que lo limitan, aquellas que se imponen a través de la voluptuosidad y el discurso facilista de la otra lógica, la del mercado. Permite, asimismo, distinguir las consecuencias de un discurso orientado a resaltar las debilidades y falencias, antes que a predicar las bondades y potencialidades de la universidad pública”.