Susana Giménez fue sobreseída por la Justicia uruguaya en una causa en la que una abogada le reclamaba el pago de un cheque de 70 mil dólares que, según se probó, había sido hurtado por su ex pareja Jorge Rama, quien incluso reconoció que había falsificado la firma.
La causa se inició a mediados de 2010, cuando la abogada uruguaya Diana Fernández de Pittaluga -tenedora del cheque en cuestión- promovió un «juicio ejecutivo» para obtener el cobro del dinero y pidió, además, el embargo general de bienes de Susana Giménez.
El abogado de Susana, Alejandro Novak, informó que ese cheque, al igual que otros, habían sido denunciados como «hurtados», en el contexto de la tortuosa relación sentimental de la conductora entina con Rama, quien finalmente aceptó que la había estafado y terminó en prisión.
La Justicia uruguaya -añadió Novak- probó que la firma inserta en el cheque y supuestamente perteneciente a Susana era falsa, lo que fue corroborado por la aceptación, desde la cárcel, por parte de Rama de que no sólo había falsificado la rúbrica sino que también le habría informado sobre ese hecho a la abogada Fernández de Pittaluga.
DyN