Con goles de Romero y Díaz, ‘el Granate’ derrotó al ‘Millo’ y lo mandó a la reválida. Lamela había empatado transitoriamente para el local. El miércoles a las 21 y el domingo, en horario a confirmar, Piratas y Millonarios, definirán la promoción.
River no pudo o no supo esquivar su suerte, y al caer 2 a 1 con Lanús quedó condenado a jugar la Promoción, en medio de los insultos y reprobaciones de su público.
Lanús se puso en ventaja con un tanto de Sergio Romero, a los 32 minutos del primer tiempo, pero River se lo empató a los 3 del complemento, a través de Erik Lamela.
En el primer minuto del descuento el delantero Leandro Díaz clavó un tremendo golazo que selló la victoria «granate».
Con este resultado River no pudo evitar jugar la Promoción, que disputará ante Belgrano de Córdoba, teniendo ventaja deportiva en caso de igualar.
River comenzó muy nervioso, porque claro está, la situación previa lo ameritaba pero también porque Lanús le planteó un partido en el que era dominador del mismo porque Camoranesi, Ledesma y Regueiro superaban al mediocampo local, en donde solo Almeyda parecía con argumentos para contrarrestar la desventaja.
Las incursiones de Regueiro por la izquierda fueron un problema para River en los primeros 20 minutos del cotejo, porque cada centro al área fue un estiletazo a las esperanzas «millonarias».
River y su desesperación fueron muy desordenados, pero además sin criterio para ir al ataque y eso fue aprovechado al máximo por un equipo como Lanús que no por nada es uno de los mejores del torneo. Fue en una quijoteada «millonaria» que terminó con un despeje de la defensa rival, que llegó el gol visitante, porque la manejó de manera perfecta Regueiro, cedió para Pizarro, pero hubo un rebote que capturó Romero en la puerta del área para colocar el balón junto al palo izquierdo de Carrizo.
River no pudo tener ni siquiera a Erik Lamela como estandarte, porque la marca de Pelletieri fue tan precisa que le impidió a la joven estrella local tener chances.
A los 38 el conjunto de JJ López casi empata, luego que Ferrero cabeceó cerca del poste derecho de Marchesin un centro de Lamela.
Sin embargo, el primer tiempo terminó siendo muy favorable para Lanús, en gran medida porque River se mostró desdibujado, muy nervioso y sin brújula. Tal vez por amor propio y por un poco de fortuna, River logró acceder al empate, cuando un centro de Ferrari cayó al área y como nadie la pudo despejar, le quedó a Lamela, quien venció a Marchesín.
Luego del empate River se posicionó decididamente sobre el campo de Lanús, haciendo presión con un Almeyda por momentos extraordinario, empujando a sus compañeros para que mantengan al «granate» en una sola parte del terreno de juego.
No obstante, el juego se hizo enmarañado y Lanús dejó solo a Romero para el contragolpe, pero demasiado solitario como para hacer la patriada de arriar a los defensores locales. Caruso casi lo tuvo a los 31, cuando Almeyda habilitó a Pavone, este cedió al ex hombre de Vélez, pero el remate se fue lejos.
El coraje de Pavone para controlar el balón e asistir a sus compañeros fue una carta importante que tuvo River, y a los 33 Marchesin le tapó el gol a Lamela, quien definió de manera débil con la zurda.