El intendente Jure le dijo a Clarín que “a Schoklender lo conozco por los medios, nunca le vi la cara, sólo hablé con él por teléfono . Nunca firmamos nada”. Y agregó que “a modo de anécdota, conté a mis funcionarios y en el Concejo Deliberante esta charla, nada más”.
El escándalo de Sergio Schoklender y Meldorek –la sociedad anónima de la que es dueño del 90% de las acciones– y el contacto con Río Cuarto llegó a los medios nacionales.
Esta mañana, Clarín publica que el concejal de la Coalición Cívica, Eduardo Scoppa, denunció que la firma planeaba instalarse en esta ciudad del sur cordobés.
Según Scoppa, Schoklender le habría ofrecido al intendente radical Juan Jure un plan de 500 viviendas en Río Cuarto, además de una planta de producción de construcciones móviles que iba a generar 750 puestos de empleo y que significaría una inyección de fondos de 220 millones de pesos .
“Queremos aportar documentación a la causa que ya está iniciada en el Juzgado de Oyarbide. El juez podrá consultar con los funcionarios municipales para ver cómo era el procedimiento que llevaba adelante Schoklender”, detalló el edil al medio nacional.
Por su parte, el intendente Jure le dijo a Clarín que “a Schoklender lo conozco por los medios, nunca le vi la cara, sólo hablé con él por teléfono . Nunca firmamos nada”. Y agregó que “a modo de anécdota, conté a mis funcionarios y en el Concejo Deliberante esta charla, nada más”. La Municipalidad de Río Cuarto tiene un plan social de erradicación de villas , por el cual el Estado comunal compra terrenos a terceros; los subdivide y los vende subsidiados a personas de bajos recursos.
Jure le dijo a Clarín que “yo estoy atento a todo inversor que quiera construir viviendas en mi ciudad.
Cómo le íbamos a decir que no a las Madres . Ellas eran la garantía de honorabilidad. Pero la cuestión no pasó más allá de una o dos charlas telefónicas con Schoklender, y la relación se terminó cuando quiso que le cediéramos un lote de cinco hectáreas para instalar la planta productor a de construcciones móviles. Nunca más hablamos ni le vi la cara”. Finalmente, el desembarco del plan “Sueños Compartidos” en Río Cuarto se desactivó.