A UN AÑO DE LA FURIA

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Durante el 15, 16 y 17 de enero del 2002, Río Cuarto quedó inmerso en una manifestación en la que se conjugaron la indignación popular y la violencia de una marcha inédita en la ciudad. A un año los protagonistas recordaron los históricos sucesos.El Doctor José Pérez Zabala, filósofo riocuartenses, Omar Isaguirre, Presidente del Concejo Deliberante, y Víctor Alonso, dirigente de Izquierda, se reunieron para debatir lo que aconteció en aquellas protestas de enero y la ciudad que se desarrolló a partir de las mismas.
Pérez Zabala utilizó una metáfora para describir los hechos y señaló que: «La gente estaba muy molesta por lo que estaba sucediendo y se crea un estado de tensión que estalla, que salta como una olla a presión», y agregó: «después de esto yo le pregunté a los manifestantes si tenían alguna propuesta y ellos me contestaron que no, que solo querían protestar, yo creo que detrás de esto no había algo para continuar. Esto no fue un proceso pensado, fue solo emocional».
El militante de izquierda y ex candidato a concejal por Unidad Popular, Victor Alonso, se opuso al análisis de Zabala y dijo que: «El proceso neoliberal que está hoy en el país comienza con miles de asesinatos y luego un proceso pseudodemocrático… Me parece que es imposible trasladar la bronca de la gente a una propuesta alternativa, pero no porque no exista sino porque no hay la síntesis de ideas, no hay quien contenga la bronca».
El flamante Presidente del Concejo Deliberante, Omar Isaguirre, manifestó que estas protestas sirvieron para luchar contra el miedo impuesto por la dictadura e imponer la participación. «Hoy en día esta sociedad esta dispuesta a discutir y a pelear por lo que le corresponde. Los movimientos piqueteros son una consecuencia muy interesante de todo esto… y en relación de los políticos, los concejales asumieron la responsabilidad de bajar sus costos, algo que no asumió el gobierno municipal, ni el provincial, ni el nacional», enfatizó Isaguirre.
El concejal justicialista dijo en relación a lo acontecido en la marcha que: «fui uno de los últimos en retirarme del edificio y no fue por miedo. Reivindico el criterio asumido en su oportunidad por el Concejo. Ingresamos en el último año…, y la pretensión de los concejales es dejar la institución con sus puertas abiertas y dejar que la manifestación de enero demuestre cuales van a hacer las consecuencias».
Los riocuartenses encuestados por Telediario en el centro de Río Cuarto se manifestaron en su mayoría escépticos a los posibles logros obtenidos por los manifestantes en las marchas y denunciaron la falta de compromiso de nuestros dirigentes políticos con el reclamo de la gente.

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