La referente de la organización, Taty Almeida, afirmó que las acusaciones de corrupción en torno al ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, «es muy doloroso». Pero advirtió que «atrás de un pañuelo hay 30 mil desaparecidos y hay que saber llevarlo»
La presidente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, volvió hoy a quedar en el centro de la polémica, tras las denuncias por supuesta corrupción en el manejo de los fondos públicos para la construcción de viviendas que manejaba su ex apoderado Sergio Schoklender.
Es que la referente de la asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeyda, habló esta mañana y ratificó que la organización no tiene nada que ver con Bonafini. Esa actitud ya la habían tomado el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, y otras organizaciones de derechos humanos y de desaparecidos durante la última dictadura.
En este caso, Almeida esta mañana aclaró que «no» iba a opinar sobre las acusaciones y denuncias en torno a la titular de Madres porque «es muy doloroso», y reclamó «que se investigue a la señora de Bonafini».
«La gente ya sabrá quién es quién», afirmó la referente de Línea Fundadora y recordó que «ya en 1986 nosotros nos separamos» de Bonafini. «Atrás de un pañuelo hay 30 mil, y hay que saber llevarlo», fue la conclusión que dio en un breve reportaje con radio Del Plata.