Una joven ucraniana de 19 años fue encontrada muerta, tras haber sido quemada y lapidada, según difundió la investigación policial, «por haber participado en un concurso de belleza».
Dueña de una belleza exótica, «moderna y muy pendiente de la moda» según sus amigos, Katya Koren cometió el máximo delito posible en términos de la religión musulmana: violar la Sharia.
Dicha ley comprende el código de conducta que rige sobre todos los aspectos de la vida musulmana, desde las acciones individuales hasta los asuntos de estado. Y es que en países como Irán, por ejemplo, prácticamente no existe diferencia entre las leyes religiosas y las del estado. Fe y legislación son dos términos inseparables.
La policía inició las pericias tras hallar el cuerpo en una zona forestal en un pueblo de Crimea, Ucrania. El mismo había sido quemado tras la lapidación.
La investigación dio con los primeros tres sospechosos: tres jóvenes musulmanes que clamaban por la muerte de Katya «por infringir los preceptos del Islam».
Uno de los jóvenes, de 16 años acusó a Katya de violar la sharia, además de admitir que no se arrepiente de su muerte.
Una vecina de la localidad donde ocurrió el hecho, manifestó con dolor que están «todos muy consternados. Cuando nos enteramos no podíamos creer que la hayan asesinado tan salvajemente por el sólo hecho de haber participado en un certamen de belleza».
Añadió: «Estos asesinos deben pagar por lo que hicieron. Deben tener una pena ejemplar para un hecho de esta característica. Ninguna religión puede avalar un asesinato tan horrible».