Luego de la debacle financiera del 2001, la confianza en las entidades bancarias quedó muy resentida, los volúmenes de depósitos eran bajos y se buscaban otras alternativas para mantener al resguardo los ahorros.
Paulatinamente los agentes financieros volvieron a acercarse a los bancos, cuyos servicios les resultaban indispensables para mejorar sus actividades. Con el transcurso del tiempo y con la recuperación económica consolidada, también los pequeños y medianos ahorristas se volcaron a sistema financiero.
En la actualidad los depósitos a plazo fijo han llegado a volúmenes más que significativos. De acuerdo a los informes del Banco Central, en el mes de octubre aumentaron los fondos depositados tanto en el sector público como privado, en 880 millones de pesos.
Cuando se acumulan los primeros diez meses del año, la cifra alcanza los 15.900 millones de pesos, superando el 30 por ciento de crecimiento con respecto a igual período del año anterior.
F. Marco Targhetta
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15/11/06