El vicerrector electo Javier Salminis realizó un discurso emotivo de asunción en el acto que se realizó en el Aula Mayor de la Universidad, pero también cargó con dureza contra los docentes «que toman la Universidad como una sucursal de sus actividades particulares».
«Son aquellos que aún no lograron comprender su pertenencia institucional. Lo decimos sin tantas vueltas, son aquellos que se los ve poco por acá y deben sumarse de una vez al trabajo», resaltó ante el aplauso de la concurrencia.
Salminis concluyó la advertencia señalando que «el que avisa no es traidor».
El funcionario, docente e ingeniero agrónomo, destacó que se debe puntualizar en proyectos de investigación que promuevan el cuidado del medio ambiente y pidió terminar con la precarización laboral.
«Hay que trabajar por una universidad distinta e inclusiva», manifestó.
Discurso
“Lo que ayer fue una expresión de deseos, de sentimientos y sensación de cambio verdadero y necesario, hoy es una realidad”, destacó el nuevo vicerrector de la casa de altos estudios local, Javier Salminis, al pronunciar su mensaje en la ceremonia de asunción de autoridades.
Salminis recordó que se fue haciendo camino “desde la voluntad y el trabajo, sin la pretensión vanguardista o egocentrista de capturar el poder. O, en todo caso, en acuerdo con una concepción de construcción popular de poder, conquistado democráticamente día a día, con la fuerza emergente de un colectivo, que fue atreviéndose a soñar, y pasar de un estado de rebeldía a una propuesta diferente, plural, concebida participativamente, de reconstrucción de la Universidad ”, aunque luego advirtió: “Cuando hablamos de reconstruir, no nos referimos a hacer todo de nuevo”. “Nuestros principales ejes de discusión y acción –dijo- se enmarcan en una ética pública, sostenida por valores como el trabajo, la honestidad, la igualdad y la justicia”.
El vicerrector señaló: “Debemos ser capaces de incidir –de manera autónoma pero cooperativa, fortaleciendo una red interuniversitaria- en las instancias de decisión nacional en cuanto a lo presupuestario, lo científico, lo evaluativo y lo administrativo. En este sentido, rechazamos la costumbre de que un formulario (ministerial) nos fije la política a seguir. Porque, sencillamente, el proceso debe ser al revés”.
También, subrayó en otro párrafo de su mensaje: “Tenemos que resignificar el valor del trabajo docente, revalorizar los saberes del personal no docente, generar instancias de capacitación permanente y lograr una mayor inserción de nuestros graduados, no docentes y estudiantes en los proyectos de investigación y extensión”.
“Evaluamos como muy interesante la inclusión de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en las prácticas educativas –expresó Salminis-. Está muy bien generar proyectos de educación a distancia. Es relevante que nos pongamos a discutir sobre carreras cortas y títulos intermedios. Pero no posterguemos el deber de recuperar el aula como lugar de reflexión y debate, y de formación humanista, crítica y socialmente comprometida”.
“Asumimos también –agregó el vicerrector- el compromiso de que la lucha contra la exclusión, la inequidad y la degradación ambiental deben ocupar un lugar central en nuestras políticas de investigación, de formación de grado y posgrado, en los procesos de conducción y en la vinculación institucional y comunitaria”.
Salminis, asimismo, destacó la importancia del sistema agroalimentario en la generación de riquezas, pero sostuvo: “No podemos hacernos más los distraídos frente a los graves procesos de sobreexplotación y deterioro de los recursos naturales, de la explotación del hombre por el hombre, o las consecuencias negativas en la salud de nuestras poblaciones que trae aparejada la expansión del agronegocio”.
“Todos –siguió diciendo- tenemos que bregar por nuestra dignidad y bienestar laboral. Y quisiéramos que palabras como tercerización, precarización y flexibilización laboral dejen de formar parte de nuestro lenguaje cotidiano más temprano que tarde”.