Barcelona y su estrella, el rosarino Lionel Messi, buscarán hoy a las 15:45 (hora argentina) el pase a la final de la Liga de Campeones de fútbol de Europa, cuando, en el Camp Nou, reciban por la revancha de semifinales a su clásico rival, Real Madrid, al que superó por 2-0 en el choque de ida.
Messi, autor de los dos goles en el Bernabéu, será nuevamente el centro de las miradas del planeta fútbol, pendiente desde hace 18 días de lo que fue una histórica sucesión de cuatro «derbys».
El primero, por la Liga local (en la que el Barsa se encamina con comodidad hacia un nuevo título), fue 1-1 en el Bernabéu; Real se quedó con el segundo, 1-0 con gol de Cristiano Ronaldo en Mestalla (estadio de Valencia), para ganar la Copa del Rey; y el tercero, el 2-0 como visitante de Barcelona por la Champions.
Este cuarto compromiso de hoy dejará en pie al mejor de los dos, que se dirimen no sólo el dominio del fútbol español sino también el mundial, y Barcelona tiene todo a favor para lograrlo.
No sólo por el 2-0 pasado, sino porque volverá a su formación otro de los jugadores básicos de su estructura, Andrés Iniesta -ausente en el Bernabéu- y porque en Real faltarán por suspensión dos defensores vitales: Pepe, de buena labor en la contención de Messi hasta que fue expulsado en la ida, y Sergio Ramos.
Lo que antes del primero de los cuatro encuentros se presentó como un duelo entre Messi y Cristiano Ronaldo -en el que el argentino, otra vez, se viene erigiendo como el vencedor-, de repente se transformó en una inédita polémica dialéctica entre los DT, el portugués José Mourinho y el catalán Pep Guardiola.
«Nunca vi a un técnico que se quejara de los aciertos de los árbitros», acusó Mourinho al entrenador del Barcelona luego de la final de la Copa del Rey en Valencia.
Y Guardiola refutó en conferencia en el Bernabéu: «Mourinho es el puto jefe en esta sala de prensa. Es el puto amo. Le cedo su Champions personal de fuera del campo».
Las palabras de Guardiola fueron un revulsivo para su equipo -los jugadores lo ovacionaron cuando, luego de esa conferencia, volvió al hotel en el que estaban concentrados-, que en el partido de ida ante Real Madrid prácticamente sentenció la eliminatoria.
La rivalidad, es entre Real Madrid y Barcelona, con dos estilos contrapuestos: el conjunto catalán con la bandera del toque, el juego asociado; el de la capital española con esquemas defensivos, parado de contraataque.
Pero también es entre Mourinho y Guardiola y, además, entre Messi y Ronaldo. Duelo particular en el que el argentino sacó ventajas notables: lo que en algún momento se presentó como el desafío entre los dos mejores del mundo decantó decididamente en favor del rosarino.
Messi, que ya en los últimos dos años acumuló muchos más títulos que el portugués y se quedó con el Balón de Oro en 2009 y 2010, está ahora a un solo gol del récord en la Champions -lo tiene el holandés Ruud Van Nistelrooy, con 12- y suma 52 goles en lo que va de temporada, cifra inédita para un jugador de un club español.
Además, si se consagra como goleador del certamen, será el primero en hacerlo por tres ediciones consecutivas desde que se creó este formato de Champions, en 1992.
En la semifinal restante Manchester United ya sacó ventaja sobre Schalke 04, de Alemania, al ganarle por 2-0 y puede terminar el trabajo el miércoles.
La final de la Champions será el 28 de mayo en el mítico estadio de Wembley, Inglaterra. A Barcelona y a Messi apenas les falta el paso de mañana para llegar allí.
Probables formaciones:
Barcelona: Víctor Valdez; Dani Alves, Javier Mascherano, Gerard Piqué y Carles Puyol; Xavi, Sergio Busquets y Andrés Iniesta; Lionel Messi, David Villa y Pedro. DT: Josep Guardiola.
Real Madrid: Iker Casillas; Alvaro Arbeloa, Raúl Albiol, Carvalho y Marcelo; Xabi Alonso y Lass Diarra; Mesut Ozil; Angel Di María, Cristiano Ronaldo y Emmanuel Adebayor, DT: José Mourinho.
Árbitro: Franck De Bleeckere (Bélgica).
Estadio: Camp Nou.
Fuente: Telam