Poner en tela de juicio las estadísticas oficiales de la economía argentina, y “tomar con pinzas” los datos del INDEC –o INDEK como lo denomina la jerga popular- no se practica sólo hacia adentro del país.
Muchas son las sospechas que desde hace un tiempo se extienden sobre el organismo oficial de mediciones de estadísticas en Argentina. De hecho, las incongruencias entre las publicaciones por él realizadas, sumada a la percepción popular de la realidad económica llevan a presuponer que las “verdaderas” estadísticas tranquilamente duplican a las oficiales.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) el aumento del Índice de Costo de Vida en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires durante el primer semestre de 2007 es el 7,9% anual, mientras el incremento del Índice de Costo de Vida Nacional -excluidos la Capital Federal y el Gran Bs As- para igual período, es del 14,7% anual. Así como con este índice, también se hallan en conflicto otras mediciones de precios, como el Índice de Precios Mayoristas y el Índice de Costo de Materiales de Construcción.
Pero actualmente esta realidad traspasa las fronteras: el diario británico Financial Times publicó recientemente un artículo titulado “Argentina’s bonanza raises economic concerns» (La bonanza de la Argentina despierta preocupaciones) en el que afirma respecto de la suba del costo de vida, que, sea cual sea la cifra que anuncie el Gobierno, «estará equivocada» y que con los subsidios otorgados para anclar los precios bajos, el Gobierno corre «el riesgo de descarrilar una economía que funcionaba bien».
Además enfatiza la desconfianza sobre las cifras de inflación que difunde el Gobierno: «El índice de precios al consumidor del Gobierno, importante para los tenedores de bonos indexados por inflación, ahora tiene credibilidad cero».
Aparentemente, la jerga popular que ha dado en bautizar al organismo oficial, INDEK, ya está haciendo eco en el resto del mundo.
Por Lic. Cecilia Reboyras
Miembro de Fundación EGE, info@fundacionege.org