«Se iniciará el próximo 5 de Mayo una nueva gestión de la Universidad y también queremos saludar a la conducción que se despide y felicitar a la que ingresa. Consideramos que es el conjunto de la comunidad lo que da contenido a la Universidad», indicaron en un comunicado.
Comunicado:
Las personas pasan, los proyectos políticos permanecen. Eso es un precepto fundamental que, como Movimiento Estudiantil, hemos aprendido luego de muchas generaciones de compañeros, muchas conducciones en los Centros de Estudiantes, la Federación, en las Facultades, en el Rectorado, las intendencias y la presidencia de la República.
Desde los inicios mismos de nuestra U.N.R.C., el Movimiento Estudiantil se encontró en pie de lucha contra los sectores de la Universidad y la Sociedad que propugnaban el status quo como forma de continuidad institucional, de perpetración de estructuras anquilosadas que no permitían que los consensos de las mayorías sean los orientadores de las definiciones políticas. Ante estos sectores y por un claro proyecto liberador, de justicia social, de honestidad intelectual, es que se construyeron los acuerdos que fueron poco a poco desembocando en la unidad en Río Cuarto de un movimiento estudiantil altamente democrático, con procesos de elecciones directas, con cuerpos de delegados, con debates continuos. Con una Federación que el año pasado modificó por unanimidad de todas las fuerzas políticas su estatuto, con doce secretarías donde los seis centros de estudiantes tienen representación, con una Junta Representativa donde cualquier agrupación que se haya presentado a elecciones en cualquier centro, independientemente de la cantidad de votos obtenidos, participan con voz y voto. Donde los cuerpos de delegados son parte integrante fundamental del movimiento estudiantil de Río Cuarto y donde las asambleas por carrera son reconocidas como parte de la Federación.
Esa gran unidad es el horizonte de un movimiento estudiantil que quiere hacer Historia. Unidad que solo la dictadura mediante el terror y el neoliberalismo con su “no te metas” pudieron sofrenar. Unidad que permitió conseguir los grandes avances de los últimos años en la Universidad y en la Ciudad.
Estos avances fueron producto de importantes procesos de lucha, de discusión, de acuerdos y rupturas con los distintos actores políticos que condujeron las instituciones con las cuales la F.U.R.C. articuló y articula.
No debe darse credito, entonces, a lo dicho en contra de la política y la militancia estudiantil, el proyecto político que desde la Federación se ha militado es siempre el mismo, un proyecto tendiente a la vinculación real de la Universidad con los sectores populares:
-Para ello ha impulsado y ha logrado la aprobación -en un trabajo con distintos sectores docentes, graduados y no docentes de las Prácticas Socio-comunitarias obligatorias (PSC), como parte integral de la formación de los estudiantes como futuros profesionales, conscientes y atentos a las demandas sociales, comprometidos en su atención y resolución conjunta.
-Para esta inclusión real es que, independientemente de este gran avance institucional que fueron las PSC, la F.U.R.C. y el movimiento estudiantil en general también fueron y son los encargados de sostener apoyos escolares, copas de leche, bicicleteadas sociales, murgas, realizar charlas de salud, sostener programas de voluntariados y trabajar con distintas organizaciones sociales, campesinas, vecinales, sindicales, entre otras.
-También se han obtenido los consensos institucionales necesarios para arribar al 2% del presupuesto para becas estudiantiles, con lo cual se pudo mejorar tanto la cantidad de becas –cubriendo al casi 100% de los solicitantes-, cuanto su monto.
-Se conquistó el sostenimiento del menú estudiantil como una de las políticas institucionales de bienestar más acertadas de la Universidad, precisamente por su concepción universal, noción que creemos fundamental sostener sin volver al paradigma neoliberal de las políticas focalizadas, donde los “beneficios” son para quienes demuestran ser pobres, necesitados y brillantes.
-Se consiguió el boleto estudiantil universal gratuito para el primario, a mitad de precio para los secundarios y el Boleto Social –que deberá universalizarse- para más de 2500 universitarios.
-Se organizó una gran cantidad de encuentros nacionales y latinoamericanos por carrera, donde nuestros estudiantes articulan con organizaciones sociales, sindicales, de profesionales, y estudiantes de toda Argentina y Latinoamérica, la discusión de sus perfiles profesionales, de los planes de estudio, de las génesis de construcción de las actuales matrices
curriculares e institucionales, etc.
-Se aprobó un régimen de estudiantes -356/10- que garantiza que se cumplan los requerimientos conceptuales que exige el Ministerio de Educación de Nación para acreditar los títulos universitarios, a la vez que da la garantía de que se respeten los tiempos de aprendizaje de todos y cada uno de los estudiantes, poniendo el eje en las construcciones colectivas del conocimiento -que deberá ser socialmente relevante, favoreciendo la interdisciplinariedad, más que en la mera transferencia mecanicista de claúsulas “científicas” inconexas.
-Se introdujo seriamente en el Consejo Superior la discusión acerca del para qué y para quién se produce el conocimiento en la Universidad, logrando que se comiencen a analizar todos los convenios marco, en especial aquellos con empresas multinacionales, sabiendo que la colonización y el vasallaje científico y cultural son grandes enemigos para la construcción de pensamiento y acción críticos, transformadores de las opresiones que sufrimos como Pueblo. Al respecto, hemos sostenido el cierre definitivo de la Fundación de la UNRC, que desde su nacimiento tuvo una impronta privatista, y que hasta el día de hoy es defendida por quienes hacen, en nuestra Universidad, del conocimiento una mercancía.
-Se consiguió, también, el reconocimiento de que ningún claustro debía, por sí mismo, poder tomar las definiciones del futuro de la Universidad, apuntando a la creación de consensos, sosteniendo la primacía del debate y los acuerdos en todos los órganos de cogobierno de nuestra Universidad.
Todos estos puntos son avances importantísimos del extenso programa político de esa Universidad crítica, transformadora, emancipadora que tanto anhelamos.
En el arduo camino recorrido comprendimos que nadie regala nada, y por eso celebramos cada una de estas victorias donde hemos participado con el aporte de nuestra militancia y de nuestra clara opción política: la de ser independientes de cualquier estructura partidaria. Con humildad sostenemos que desde nuestra posición hemos contribuido a que nuestra Universidad haya comenzado a transformarse. Y en esta transformación nos hemos expuesto a una disputa abierta en contra de las viejas estructuras de poder, tocando los intereses inmediatos de los sectores más conservadores de nuestra Universidad, pero también los intereses mediatos de nuestra Ciudad, Provincia y País.
Es por ello que el conjunto del Movimiento Estudiantil de Río Cuarto estará siempre alerta, movilizado, para que la Universidad continúe por el camino emprendido: la producción de conocimiento y la formación de profesionales comprometidos con la solución de los problemas que aquejan a la gran mayoría de nuestro Pueblo. Y en esa lucha está Federación Universitaria está dispuesta a señalar errores y, fundamentalmente, acompañar los aciertos, con absoluta libertad y autonomía de las personas que puedan, o no, estar al frente de las Instituciones.
Se iniciará el próximo 5 de Mayo una nueva gestión de la Universidad y mediante este comunicado también queremos saludar a la conducción que se despide y felicitar a la que ingresa. Consideramos que es el conjunto de la comunidad lo que da contenido a la Universidad. La conducción es sí el espacio donde se dirimen las definiciones institucionales, su forma y su estilo, pero sabemos que las transformaciones implican un compromiso colectivo sostenido en el tiempo. Es así que queremos explicitar que la Federación Universitaria está dispuesta a trabajar en conjunto en función de un programa político discutido y consensuado y es por ello que pasada la coyuntura electoral, bregaremos por continuar construyendo la Universidad por la que hace tanto tiempo luchamos, sabiendo que “no hay revoluciones tempranas: crece desde el pie”.
Desde ese trabajo cotidiano, y con el firme convencimiento, compromiso y vocación democrática con los que la comunidad universitaria nos ha conocido –y reconocido-, avanzamos con madurez y responsabilidad hacia la construcción de esa Universidad que la Historia exige y el Pueblo reclama: La Universidad PÚBLICA, LIBRE, GRATUITA, DE EXCELENCIA CIENTÍFICA Y ACADÉMICA, MASIVA, POPULAR Y LATINOAMERICANÍSTA.