Más de setecientos boxeadores, que sí se comportan como tales, tienen la licencia habilitante por la Federación Argentina (FAB) para practicar boxeo profesional en el país. Pero la atención se posa ahora en un hecho inaudito, que sacude el ambiente boxístico ¿Qué pasó? En la velada del sábado en la Unión Vecinal Fomento de Munro, (Vicente López), un púgil le aplicó un mordiscón en una oreja a su rival, que le venía ganando con claridad. Sí, al mejor estilo Mike Tyson, se escribió otra página negra…
Quien protagonizó el incidente, fue el santafesino Alejandro Gómez (11- 21- 4, 3 ko). Iba perdiendo el combate -pautado a 10 rounds- ante Vicente Martín Rodríguez (33- 2- 1, 20 ko), campeón argentino superpluma, y sólido prospecto que espera una chance mundial. Las tarjetas le eran adversas a Gómez. Y vaya a saber por qué, en el 6° pasó lo inesperado: mordió a Rodríguez en su oreja izquierda.
Enseguida, el experimentado árbitro Rodolfo Stella dispuso que Rodríguez sea visto por el médico y tal como dice el reglamento -que se reformuló en el 2002– , recurrió al monitor de la televisión. Repasó el cabeza a cabeza, y finalizó el combate, que ganó Rodríguez por descalificación. Los abucheos se adueñaron de la escena.