La opinión de nuestro panelista invitado Pablo Andersen, Coordinador Area Comercio Exterior de la Fundación de Estudios Económicos, Gubernamentales y Empresariales (EGE), sobre la posición de Rusia con respecto a los mercados cerealistas.
Es el segundo año que Rusia suministra granos a Egipto y podemos constatar que Moscú ha tardado muy poco tiempo en adelantarse a otros proveedores tradicionales como Francia y Argentina cuya cuota en el mercado egipcio es del 18% y el 20%, respectivamente. Como resultado, Rusia se ha colocado en el segundo lugar después de Estados Unidos (27%) cuyos suministros se realizan en el marco de los acuerdos a largo plazo y contra créditos norte. La aparición de grandes vendedores de trigo rusos en los mercados de competencia tensa podría debilitar los precios de los exportadores más importantes: EE.UU., Argentina y Francia. Al éxito del comercio cerealista ha contribuido también la actuación inusitadamente rápida de las autoridades aduaneras de Rusia que autorizaron de forma provisional exportar el trigo sin el certificado de Roskhlebinspektsiya, la Inspección Nacional para el Sector Panadero que fue suprimida el 1 de marzo de 2005. Se supone que muy pronto Rusia tendrá la institución de supervisores independientes que se encargarán de emitir certificados para los cereales de exportación.
Autor: Pablo H. Andersen
Coordinador Area de Comercio Exterior
de la Fundación EGE
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