«Con Humala quiero ver lo que va a pasar; cuáles son realmente las condiciones en las que él va establecer alianzas. Vamos a ver. El tiempo lo dirá, y cuando llegue el caso, pues explicaré las razones por las que tomaría esta decisión», aseguró Vargas Llosa en una entrevista con la Televisión Nacional de Chile. Durante su visita a Santiago, el escritor peruano afirmó que «en determinadas circunstancias» votaría por el ex militar.
En cambio, fue tajante en su opinión sobre Keiko Fujimori, que logró ubicarse en la segunda vuelta electoral. El peruano tiene una cuenta pendiente con el fujimorismo, en especial con el ex presidente Alberto Fujimori contra quién fue derrotado en las elecciones presidenciales de 1990. Vargas Llosa aseguró que «jamás votaría» por la hija de su rival.Según el premio Nobel de Literatura, al optar por Keiko «los peruanos reivindican una de las dictaduras más atroces que hemos tenido, cuyos responsables están, además, en las cárceles, cumpliendo condenas de 25 años, empezando por Fujimori por los crímenes horrendos que cometieron y los robos espantosos».
El ex presidente (1990-2000) fue sentenciado en abril de 2009 a 25 años de cárcel, señalado como autor intelectual de dos matanzas perpetradas por un grupo clandestino del Ejército, en las que murieron 25 personas durante el conflicto interno contra guerrillas de extrema izquierda.
Vargas Llosa arribó a Chile para recibir el grado de Doctor Honoris Causa de la privada Universidad Andrés Bello. Tras los comicios del último domingo 11 de abril, el escritor dijo al diario La Vanguardia, de Barcelona, que Humala es «el presidente venezolano Hugo Chávez con un lenguaje abrasileñado; la catástrofe», mientras que sobre la otra candidata señaló que «los criminales y los asesinos pasarían de la cárcel al Gobierno».
Ollanta Humala ganó la primera vuelta electoral con poco más de un 31% y se enfrentará el 5 de junio a la congresista Keiko Fujimori, que obtuvo el 22% de los votos. Para el líder nacionalista este es su segundo ballottage, ya que fue derrotado en esta misma instancia en las elecciones de 2006 frente a Alan García.
Advertido del rechazo que genera Keiko Fujimori en ciertos sectores del electorado, además de las opiniones de los personajes públicos como Vargas Llosa, Humala busca un tono más conciliador en su discurso y dejó de lado la promoción de medidas más radicales para intentar seducir a los peruanos que jamás respaldarían un gestión emparentada con la violación sistemática de los derechos humanos.