Tal día como hoy, hace 17 años, Kurt Cobain, cantante de Nirvana, ponía fin a sus días de un disparo en la cabeza. Hoy, sus innumerables fieles, de todos los rincones del planeta, recuerdan la desaparición de un ídolo, el padre del grunge, imprescindible para entender la historia del rock. No obstante, muchos no olvidan las sospechas que se ciernen sobre la muerte de Kurt Cobain, en torno a la que hay teorías para todos los gustos.
De este modo, algunos incondicionales han apuntado a la pareja de Kurt Cobain, Courtney Love, como responsable en diverso grado de su muerte, así como principal beneficiaria de tan luctuoso suceso. Por tanto, no debe extrañar que en estos días propicios para recordar la obra de Kurt Cobain, Love, odiada y solicitada a partes casi iguales, haya aparecido en numerosos medios para conceder entrevistas y afirmar que no piensa volver a reunirse con su banda, Hole.
Sea como sea, queda para siempre el legado de Kurt Cobain y Nirvana, canciones que son himnos generacionales y discos que siguen vendiéndose o descargándose a un notable ritmo. Por otro lado, como se ha dicho, pocos discuten sobre la magnitud de la figura de Kurt Cobain, otro ídolo caído que, como Jimi Hendrix, Elvis Presley o Jim Morrison, es parte integrante de la historia y la cultura recientes.