Un futbolista del club Pellegrini de Salta, que juega el torneo oficial del Interior, fue asesinado a golpes a la salida de una bailanta en la localidad de La Merced. La víctima es Enrique Corregidor, de 24 años, que había ido hasta una carpa en el paraje La Florida, junto a su novia, Vanesa Chocobar, de 21, a festejar la clasificación de su equipo sobre Progreso de Rosario de la Frontera, por el torneo del Interior que organiza el Consejo Federal de la AFA.
Corregidor, goleador de Pellegrini, murió por un paro cardiorrespiratorio por broncoaspiración, es decir que se habría ahogado con su vómito, supuestamente como producto de los golpes. Fue el lunes a las 3 de la madrugada fuera de la carpa El Gaucho, sobre la ruta nacional 68. Allí uno de los detenidos habría molestado a la novia del jugador.
Según el tío de Corregidor, que el diario El Tribuno identificó como Carlos Cayo, él instó al muchacho a retirarse y llevar a la novia a su casa pero cuando subieron a la moto del jugador, fue atacado por los cuatro sospechosos con todo tipo de golpes de puño y patadas.
Cayo acusó a la Policía de no haber intervenido mientras su sobrino estaba bajo “una lluvia” de patadas. De hecho, aseguró que los uniformados “se negaron” a participar “diciendo que no tenían móvil ni permiso para hacer llamados”.
“Estos agentes dejaron que lo mataran como a un perro e hicieron abandono de persona cuando él estaba tirado en la calle”, señaló el tío del futbolista.
Alfredo Orellano, DT de Pellegrini de Salta no podía creer lo sucedido. “No hay palabras, es un golpe anímico muy fuerte. Nos mataron una ilusión que teníamos todos de pelear una posibilidad. La pasamos bárbaro el domingo luego de haber ganado el partido y a la madrugada, encontrarnos con esta noticia nos mató. No tenemos explicación, estamos muy golpeados. Estamos quizás en el mismo lugar de Quique, muertos, no hay ánimo para nada“, aseguró en el entrenador en una charla con El Liberal.