El Tribunal Oral en lo Federal Seis prevé indagar mañana al dictador Jorge Rafael Videla a través de una videoconferencia, en el marco del juicio oral y público a ocho represores por la apropiación de bebés nacidos cuando sus madres estaban en ilegal cautiverio en centros clandestinos de detención durante la dictadura.
Fuentes allegadas a la causa aclararon que eso será “siempre que lleguemos a tiempo con los detalles técnicos”.
La posibilidad de realizar la indagatoria a Videla mediante videoconferencia fue ordenada por el TOF6 luego de que los médicos forenses constataran que el dictador presenta múltiples fracturas en su brazo que le imponen un reposo de entre “45 y 60 días”.
En la última audiencia del debate, el también dictador Reynaldo Benito Bignone dijo que «por el momento» no iba a declarar, cuando la camarista María del Carmen Roqueta, presidenta del Tribunal, le hizo saber que podía rehusarse a hacerlo “sin que ello fuese tomado como presunción en su contra”.
En esa misma jornada la magistrada leyó –durante 20 minutos- la resolución que suscribió junto a sus colegas Julio Luis Panelo y Domingo Luis Altieri mediante la cual el Tribunal rechazó todas las cuestiones preliminares interpuestas por las defensas de los represores con el objeto de suspender el juicio oral y público.
«No hay agravios irreparables» para los imputados y el debate va a «poner fin a la situación de incertidumbre procesal de los imputados», explicó Roqueta, al tiempo que sostuvo que el Tribunal consideraba que los actos cuestionados por los defensores habían sido «válidamente resueltos» por las diversas instancias.
La defensa de los dictadores Videla y Bignone había solicitado la suspensión del juicio oral y público por entender que existían cuestiones «pendientes de resolución», en un planteo al que adhirieron la defensa del ex jefe de inteligencia de la ESMA Jorge «El tigre» Acosta y la asistencia técnica de los otros ex jerarcas militares sentados en los banquillos de los acusados.