Argentinidad pura. El asador que mira el costillar ajeno y dice que lo están “arrebatando”. Los que siguen diciendo que todo esto es “pura política” y preguntan cuánto falta para que llegue la carne. La reventa de los tickets, que en forma anticipada costaban $ 7 y ayer, cuando se agotaron las 20 mil disponibles, cotizaron arriba de $ 10. Los que hicieron correr el rumor de que ya no quedaba más carne y los que decían que había carne para toda la semana. Los que aplauden y le sacan fotos al primer costillar como si llegara una princesa del Carnaval. Y el estallido de todos, que gritan cuando llega la carne y los cortadores la atacan para dividirla en porciones. Todos juntos ayer en General Pico, La Pampa, argentinidad pura en el asado más grande del mundo , que dejó panzas llenas y corazones contentos.
Fueron 13.713 kilos de asado que marcaron un nuevo récord Guinness . En total se hicieron 950 costillares , se usaron 25 mil kilos de leña, hubo 80 asadores y 500 voluntarios. La movida empezó a gestarse en enero, para festejar los 30 años del frigorífico que donó la carne y, de paso, superar el récord anterior de 12 toneladas que pertenecía a Uruguay. “¿Por qué Uruguay tiene que tener el récord?”, se preguntó el empresario Ernesto “Tito” Lowenstein. “Queríamos hacer 13.733 kilos, después lo dejamos en 13.713. A mi viejo le gustaba el número 13”, dijo. Al ritmo que se come en Argentina, toda esa carne serviría para que 4 personas comieran asado durante 62 años. “Empachado de ver carne estoy”, decía Fabricio, uno de los asadores más jóvenes. “Por esta semana me hago vegetariano”.
Fuente: Clarín