Tropas Libias comenzaron el contraataque en Trípoli. Ayer, Khadafi habia solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, Aviones franceses, ingleses y norteamericanos contra objetivos militares.
El Ministerio de Defensa galo informó que la aviación francesa «destruyó su primer objetivo en Libia», aunque por el momento se trata de un «vehículo no precisado».
Apenas se produjeron las denuncias de violación por parte de Trípoli, el vocero gubernamental Musa Ibrahim sostuvo que «no se están produciendo ataques en absoluto sobre Benghazi. Son los rebeldes quienes están atacando los pueblos y las ciudades para instigar la intervención militar externa».
Por su parte, los rebeldes afirmaron que expulsaron a tropas de Kaddafi de la ciudad de Benghazi, último bastión rebelde en el este del país.
Además, Kaddafi aseguró que la resolución de Naciones Unidas que permite la zona de exclusión aérea responde «a un colonialismo descarado (…) que tendrá serias consecuencias para el Mediterráneo y Europa».
Alemania, en tanto, afirmó que no participará de las maniobras militares en Libia, pero se negó a enviar veedores internacionales, indicó la agencia de noticias española Europa Press.
«Los revolucionarios hemos tomado el control de cuatro tanques dentro de Benghazi. Las fuerzas rebeldes echaron a las fuerzas de Kaddafi y están buscando a sus tropas en el área de acceso occidental» de la ciudad, dijo Nasr al Kikili, un abogado que trabaja en el centro de prensa rebelde.
La costera Benghazi, ubicado de lado este de la medialuna libia sobre el Mar Mediterráneo, es el último bastión rebelde en pie.
La cadena de noticias qatarí Al Jazeera difundió que, según fuentes que no identifica, al menos 26 personas han muerto y otras 40 han resultado heridas por los enfrentamientos entre rebeldes y tropas leales a Kaddafi en Benghazi.
A su vez, los aviones de la fuerza aérea francesa están impidiendo que las fuerzas de Trípoli ataquen Benghazi, dijo hoy el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
En una conferencia de prensa al cabo de la cumbre celebrada hoy el palacio del Eliseo, Sarkozy dijo que su aviación sobrevuela el territorio libio para impedir ataques aéreos de parte de las fuerzas de Kadafi, y agregó que están «listos para intervenir contra los blindados».
Los rebeldes se levantaron contra Kaddafi hace poco más de un mes en exigencias de cambios políticos y de la caída de un régimen que lleva 41 años y que consiguió el mayor desarrollo humano de Africa, según datos de Naciones Unidas.
Esta insurrección tuvo lugar tras las caídas de Zine El Abidine Ben Ali en Túnez (23 años de presidencia) y de Hosni Mubarak en Egipto (30 años en el poder).
Aunque en estos casos no hubo sublevación de unidades militares y las manifestaciones fueron completamente pacíficas, hubo centenares de muertos sin que la OTAN interviniese en ninguno de los dos países.
El Ministerio de Defensa galo informó que la aviación francesa «destruyó su primer objetivo en Libia», aunque por el momento se trata de un «vehículo no precisado».
Apenas se produjeron las denuncias de violación por parte de Trípoli, el vocero gubernamental Musa Ibrahim sostuvo que «no se están produciendo ataques en absoluto sobre Benghazi. Son los rebeldes quienes están atacando los pueblos y las ciudades para instigar la intervención militar externa».
Por su parte, los rebeldes afirmaron que expulsaron a tropas de Kaddafi de la ciudad de Benghazi, último bastión rebelde en el este del país.
Además, Kaddafi aseguró que la resolución de Naciones Unidas que permite la zona de exclusión aérea responde «a un colonialismo descarado (…) que tendrá serias consecuencias para el Mediterráneo y Europa».
Alemania, en tanto, afirmó que no participará de las maniobras militares en Libia, pero se negó a enviar veedores internacionales, indicó la agencia de noticias española Europa Press.
«Los revolucionarios hemos tomado el control de cuatro tanques dentro de Benghazi. Las fuerzas rebeldes echaron a las fuerzas de Kaddafi y están buscando a sus tropas en el área de acceso occidental» de la ciudad, dijo Nasr al Kikili, un abogado que trabaja en el centro de prensa rebelde.
La costera Benghazi, ubicado de lado este de la medialuna libia sobre el Mar Mediterráneo, es el último bastión rebelde en pie.
La cadena de noticias qatarí Al Jazeera difundió que, según fuentes que no identifica, al menos 26 personas han muerto y otras 40 han resultado heridas por los enfrentamientos entre rebeldes y tropas leales a Kaddafi en Benghazi.
A su vez, los aviones de la fuerza aérea francesa están impidiendo que las fuerzas de Trípoli ataquen Benghazi, dijo hoy el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
En una conferencia de prensa al cabo de la cumbre celebrada hoy el palacio del Eliseo, Sarkozy dijo que su aviación sobrevuela el territorio libio para impedir ataques aéreos de parte de las fuerzas de Kadafi, y agregó que están «listos para intervenir contra los blindados».
Los rebeldes se levantaron contra Kaddafi hace poco más de un mes en exigencias de cambios políticos y de la caída de un régimen que lleva 41 años y que consiguió el mayor desarrollo humano de Africa, según datos de Naciones Unidas.
Esta insurrección tuvo lugar tras las caídas de Zine El Abidine Ben Ali en Túnez (23 años de presidencia) y de Hosni Mubarak en Egipto (30 años en el poder).
Aunque en estos casos no hubo sublevación de unidades militares y las manifestaciones fueron completamente pacíficas, hubo centenares de muertos sin que la OTAN interviniese en ninguno de los dos países.