Lo dijo «Liso» Marquez. Algunos ambulantes aceptan ir a la feria persa pero el bloque «más duro» no descarta volver a la protesta. Los históricos no quieren abandonar las calles y creen tener derechos adquiridos. El Ejecutivo insiste con la «saladita» local.
Cumplidos los 15 días de tregua entre los vendedores ambulantes y el Ejecutivo, se produjo un acercamiento entre las partes tras la reunión que mantuvieron en el Palacio de Mójica.
Sin embargo, se profundizan las diferencias entre «los históricos» y el grupo de vendedores que se radicó en el último tiempo en el microcentro.
Al concluir el encuentro, el subsecretario Osvaldo Córdoba admitió que debieron reunirse con dos grupos y señaló que «habrá un relevamiento y se escucharon propuestas».
«La Feria del Progreso se mantiene y hemos sido claros en ese aspecto. Hay que liberar la vía pública», precisó.
Al ser consultado sobre si es posible que algunos ambulantes se mantengan en las calles, Córdoba dijo que «no se está evaluando».
«Hay quienes no se quieren ir pero deben entender esta realidad. Tienen los temores lógicos de todo cambio», manifestó.
Córdoba precisó que la fería estaría concluida «a mediados de abril y queda aproximadamente un mes de negociación»
Por su parte, «Liso» Márquez, propietario del puesto frente a EPEC, consideró que «llegamos a un 70 por ciento de acuerdo».
«Nosotros vamos a ir a la Feria del Progreso si van también los históricos. Si queda uno solo en la calle nos quedamos todos», advirtió.
Fragmentados
Los vendedores están fragmentados entre los históricos y aquellos que se instalaron en el último tiempo. Inicialmente, habían pedido una excepción para que 10 de los implicados permanezcan en las calles del microcentro pero la propuesta todavía sigue irresuelta.
En los últimos días se concretaron reuniones entre funcionarios y algunos vendedores que provocaron aún más divisiones en el reclamo.
Algunos aceptarían ir a la saladita de calle Belgrano, pero el bloque duro quiere permanecer en el microcentro.