El año comenzó de manera atípica y accidentada para Matías Alé, pero antes de terminar enero se volvió una cuestión de vida o muerte: el cómico fue operado de la rodilla izquierda por un problema de menisco, pero una infección intrahospitalaria lo dejó al borde de la muerte.
«Estuve realmente muy complicado. Tuve una infección causada por una bacteria que había ingresado al torrente sanguíneo», contó Alé a la revista Caras . Por estos días, el actor de «Bravísima» está internado en el Instituto Fleming de Belgrano, a donde llegó desde Mar del Plata a principios de mes gracias a la ayuda de Ricardo Fort, que le prestó su avión privado para viajar el sábado 22 de enero a Buenos Aires.
Alé fue operado en Mar del Plata después de un accidente que sufrió el 1 de enero de este año, en plena función de teatro. A los pocos días, los médicos detectaron una infección por la bacteria Estafilococo áureo que se había extendido por su organismo. «Si llegaba a las arterias coronarias o a los pulmones significaba la muerte», aseguró el cómico.
«Si los médicos no hubieran reaccionado a tiempo, me podrían haber amputado la pierna izquierda. De sólo pensarlo me dan escalofríos», expresó Alé, y dio detalles: «¡Llegaron a sacarme 15 jeringas grandes de pus en tan sólo dos días! Fue algo tremendo», recordó desde la cama del Fleming, de donde espera ser dado de alta el viernes 4 de febrero.
«No tengo fuerzas para nada, la morfina me voltea y me la paso durmiendo. Estoy tumbado. Al principio ni siquiera podía ducharme solo. Fue el momento más angustiante y doloroso que me tocó vivir, y definitivamente será un gran cambio para mí», aeguró el cómico de «Bravísima».
Fuente: Minutouno