En el partido revancha, Estudiantes derrotó 3 a 2 a Atenas y se quedó con la copa de verano
Atenas y Estudiantes protagonizaron un clásico que mostró ganador al equipo de Jorge Grassi, que de esta manera se alzó con la copa “Rey del Imperio”.
Fue 3 a 2 para el “celeste” . Hubo goles y dos expulsados, ambos en el local.
El 3 a 2 final fue la clara muestra de lo parejo que fue el partido en el balance final. El celeste fue muy superior en la primera media hora de juego y marcó diferencias a través de Gastón Leva de cabeza, mientras que Atenas equilibró con mucha actitud y garra. Jorge Alturria empató de cabeza después de un centro de Costantini (El punto más alto del local). El el segundo tiempo Atenas empujó a Estudiantes a su área y lo obligó a equivocarse. Si bien Mancinelli no tuvo revolcones importantes, Atenas por momentos fue superior futbolísticamente al celeste, que esperaba para contagolpear y liquidar el partido. Cosa que se dió recién en el final del juego. De tanto insistir, Atenas encontró nuevamente en una pelota parada el gol de la victoria que llevaba la final a definición por penales. Centro de Costantini, Ponce la deja pasar, engaña a Mancinelli y Alturria, improvisado goleador, apareció en el segundo palo para empujar. Hubo luego una jugada que cambió el destino del clásico: Centro desde la derecha que claramente da en la mano de un jugador celeste a pocos metros del árbitro Héctor Juárez Ortega, quien la juzgó como no intencional, inmediatamente Alcibar ingresó al área y exageró una caída buscando el penal. Doble amarilla por simular para el capitán albo y uno menos para el equipo de Billalva. Entre las protestas generalizadas de los locales, Estudiantes salió del asedio y encontró espacios en la velocidad de Tambussi y Dopazo, encargados de torcer la historia otra vez en favor de el celeste. Fue otro partidazo, otro clásico para recordar, con cancha llena y corazón contento para los dos, uno por que ratificó la superioridad establecida de antemano merced a la categoría que defiende, el otro por el corazón y el juego que intentó y propuso a pesar de la diferencia de campeonato que los separa. Que se repita, y si es por los puntos, mejor.