Cada diciembre, las personas llevan adelante toda suerte de ritos enmarcados en la tradición de cada país, en general sin conocer a ciencia cierta cómo nacieron ni qué significan.
– El término «Navidad» proviene del vocablo latín Nativitas, que significa «nacimiento».
– La tradición de enviar tarjetas alusivas con buenos augurios nació de la mano de sir Henry Cole en 1843. Ese año le encargó a un amigo pintor que diseñara una escena navideña, que luego él mandó a reproducir a una imprenta y repartió a sus conocidos con sus deseos y firma.
– El pesebre de Belén junto al árbol navideño es una costumbre que tuvo su primera expresión en la ciudad italiana de Greccio en 1223. San Francisco de Asís reunió a los vecinos de esa localidad en la medianoche del 24 de diciembre para celebrar la misa, alrededor de un nacimiento moldeado por sus propias manos. Se encontraba contando historias acerca de la llegada de Jesús al mundo cuando, reza la tradición, el bebé de barro cobró vida y extendió sus manos hacia San Francisco. Ese milagro, que se produjo a la vista de todos, dio pie a que cada familia comenzara a armar un pesebre para la Navidad. En 1986, el Papa Juan Pablo II proclamó a San Francisco de Asís como el Patrón Universal del Belenismo.
– Se cree que el primer árbol de Navidad decorado fue armado en Alemania en 1605, para representar el frío de la época.
– Es tradición que el tercer domingo de adviento el Papa bendiga los Niños Jesús que las familias luego colocarán en el pesebre.
– El primer sorteo de la Lotería de Navidad se realizó en Cádiz, España, en 1812.
– El primer arbolito iluminado por lámparas eléctricas se instaló en la casa del norteamericano Edward Johnson.
– La existencia de los Reyes Magos se remonta al siglo VI. Melchor simboliza a la realeza europea, representada en el regalo de oro que hace al Niño Jesús. Gaspar se corresponde con los semitas de Asia, y le ofreció al recién nacido incienso, su bien más preciado, como signo de su divinidad. Y Baltasar, negro y con barba, se identifica con los hijos de Cam, los africanos, y le entrega mirra en alusión a su futura pasión y resurrección.
– El muérdago navideño se relaciona con una demanda de prosperidad a la divinidad.
– El primer pan dulce se fabricó en Milán por encargo del duque Sforza. Él pidió a sus cocineros que le preparen algo «especial» para la Navidad, que contenga en su interior frutas secas y pasas de uva. Al plato terminado lo bautizó «panettone».
– En Suecia se mantiene el arbolito armado y con luces hasta 20 días después de la celebración de la Navidad.
– En Finlandia se acostumbra que las familias decoren las casas con velas fabricadas por ellas mismas.
– Los cantos que celebran el nacimiento de Jesús fueron entonados por primera vez en la Edad Media, y recuerdan a los profetas que anunciaban la llegada del Salvador. Los habitantes de las villas europeas adaptaron estos himnos latinos con los que la Iglesia recordaba el acontecimiento y los transformaron en dulces temas. La historiografía plantea dos hipótesis acerca del nombre «villancico»: una, la que remite a sus autores; la otra está relacionada con El Canto del Jabalí, también conocido como canto del villano, una popular canción en latín sobre la Navidad que se entonaba en la Inglaterra de Enrique I.
– La «Misa de Gallo», que se celebra a medianoche el 24 de diciembre, lleva ese nombre porque solía realizarse as galli cantus, es decir, al canto del gallo. De allí tomó su denominación y no de la idea de que algunos países del mundo acostumbran a comer pollo al horno en la cena de Nochebuena.
– La palabra «pesebre» deriva del latín praesepem, que significa «cajón para la comida de los animales».
– Dos animales acompañan los pesebres: uno es el buey, símbolo de San Lucas Evangelista y que representa la paciencia y el trabajo, y el otro el asno, que remite a la humildad.
– El 25 de diciembre como día de Navidad fue instituido oficialmente en el año 345, por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregoria Nacianzeno.
– El turrón fue incorporado a la mesa en el siglo XVI.
– La estrella de Navidad es originaria de Filipinas, donde se hacen antorchas en con esta forma y de cinco puntas que iluminan la entrada de las casas.
FUENTE: Web Católico de Javier.