El Gobierno de Córdoba distinguió a los oficiales de la División de Protección de Testigos de la Policía de la Provincia que tuvieron a su cargo la protección de personas que comparecieron en calidad de testigos en los juicios llevados adelante por la Justicia Federal en nuestra ciudad, en el marco del juzgamiento a miembros de las juntas militares y de las fuerzas de seguridad por delitos de lesa humanidad. Asimismo, se elevó el rango de la División de Protección de Testigos a la categoría de Departamento.
El reconocimiento del Gobierno provincial fue para el actual Jefe de la Policía de la Provincia, Comisario General Alejo Paredes y para el Comisario Mayor Nicolás Tobares. Además se decretó la promoción al grado inmediato superior del actual comisario Gerardo Saúl Vázquez y de los subcomisarios Sergio Ricardo Luna y Héctor Brunotto por mérito extraordinario por acto destacado de servicio.
En este marco, el gobernador Juan Schiaretti expresó: «Con estas medidas estamos marcando la firme decisión de trabajar por el respeto a la vida, a la libertad, a los derechos humanos y la decisión y convicción de renovar ese compromiso con la Justicia, la verdad y la memoria para que nunca más nuestro pueblo tenga que sufrir el genocidio y el terrorismo de Estado».
Asimismo, el mandatario provincial manifestó su satisfacción por la actuación de la División de Protección de Testigos quienes debieron soportar amenazas a funcionarios, abogados y testigos: «Actuamos desde Córdoba en absoluta soledad porque frente a las amenazas no hubo ningún organismo de seguridad del Estado Nacional que viniera a decirnos qué precisábamos para cuidar mejor a los testigos y sancionar a través de la Justicia de la democracia a los genocidas», afirmó y agregó: «Me alegro que Córdoba tenga lo que hay que tener pese a que no la ayuden para defender los derechos humanos, la libertad, la democracia y sancionar a los genocidas como corresponde».
El mandatario provincial consideró importante tener tolerancia para defender la democracia con los que piensan distinto, apoyar el pluralismo de ideas, buscar los puntos de consenso y respetar la libertad de prensa, vital para el funcionamiento del sistema democrático.
«Jamás quienes en serio peleamos en la década del 70 vamos a cercenar a libertad de prensa por más que pueda haber artículos desfavorables o que no son objetivos, porque es mil veces mejor garantizar la libertad de expresión que tomar cualquier actitud que pueda parecer un cercenamiento de la misma», subrayó.
«Los argentinos y cordobeses necesitamos que haya paz interior para superar esta etapa negra de nuestra historia y para alcanzar esa paz interior es necesario que se haga justicia. Y para eso se debe conocer la verdad de las atrocidades cometidas por la dictadura genocida en aquellos años. Sin odios, ni rencores ni espíritu de venganza, nosotros queremos que nunca más en nuestra Patria se pisoteen los derechos humanos y que nunca más haya terrorismo de Estado», afirmó.
El gobernador calificó al de ayer «como día histórico para Córdoba y para el país» porque fue la reafirmación de los derechos humanos, de la libertad y de la vida «ya que la Justicia de la democracia condenó al máximo representante de la dictadura genocida que pisoteó los derechos humanos».
«Junto con ello también fue muy importante que se haya condenado a quien fuera el dueño de la vida y la muerte de los cordobeses en esos años oscuros y de todas las demás provincias que dependía del Tercer Cuerpo de Ejército y a aquellos que degradaron la institución policial durante su accionar en la época de la dictadura», agregó.
Schiaretti destacó el hecho de que este juicio se haya realizado en Córdoba porque «las organizaciones de Derechos Humanos y sus abogados batallaron para conseguir y buscar las pruebas que permitan que luego de más de treinta años condenar a los genocidas».
Asimismo, finalizó, «porque hubo una gran actuación de los miembros de la Justicia federal de nuestra Córdoba que trabajaron con diligencia y celeridad. Y finalmente porque quienes han sobrevivido en los campos de concentración y han colaborado con sus testimonios permitieron que los genocidas sean