Antes que comenzara Gran Hermano 2011, se habló demasiado del participante número 19 y cuando se abrieron las puertas de la casa se supo de qué se trataba: Alejandro Iglesias, uno de los “valientes”, sufre disforia de género. Nació como mujer, pero su psiquis es la de un hombre.
“Su sueño es la operación”, confesó a la revista Gente su hermano Pablo, el primero de la familia supo lo que estaba viviendo Alejandro.
En la entrevista, además de mostrar fotos sobre cómo era su hermano cuando nació y fue creciendo, Pablo explicó cómo se enteró la familia: “Le dije que ya algo sospechaba, que tenía todo mi apoyo, y lo ayudé a decirlo en casa. Él temía que lo discriminaran, que no le entendieran. Más que nada le daba miedo por mi viejo, que es muy terco. Después se lo contó a mamá y ella le dijo que de a poco se lo iba a ir diciendo a papá.”
Desde los 12 años, Alejandro empezó a comprender lo que le pasaba. Se cortó el pelo y comenzó a usar ropa masculina. Después llegó el tratamiento hormonal con el que le creció la barba y el pelo en el pecho. Mientras, con el gimnasio desarrolló sus músculos. Pero faltaba para sentirse completo y averigüó de la operación de reasignación de género.
Respecto a sus relaciones, Alejandro siempre fue de frente. “Lo primero que hacía cuando conocía una chica era contarle su problema. Si lo aceptaba, bien, y si no, quedaban como amigos”, explicó su hermano.
Con la intervención quirúrgica, como cuenta su hermano, podrá “llevar una vida normal y conseguir una pareja que le haga bien. Y después formar una familia. A él le encantan los chicos.”
Fuente: Infobae.