La División Explosivos de la Unidad Departamental y Defensa Civil continúan con los operativos en toda la ciudad. Buscan evitar la venta de pirotecnia ilegal.
La Policía secuestró bombas de estruendo sin autorización del Renar, que eran vendidas en un quiosco de calle Mariquita Sánchez de Thompson al 400.
Según precisó el comisario Claudio Sayago el operativo fue realizado en conjunto por la División Explosivos y Personal de Defensa Civil.
Las bombas de estruendo de 2 pulgadas y media con origen ilegal son denominados «cuerpos no manipulables»
«No se sabe como responderán al encender la mecha y significan un riesgo para la gente», precisó Sayago.
Los controles continuarán durante todas las fiestas.