La historia de Sergio Piola conmovió a toda la ciudad. Durante cuatro días recorrió calles, casas y barrios con un cartel que decía: “SE ME PERDIÓ MI PERRITA SALCHICHA. OFREZCO RECOMPENSA”. Su desesperación tenía nombre: Sol, su compañera inseparable.
Vive en barrio Pizarro, al sur de Río Cuarto. La primera imagen que se viralizó lo mostraba en pleno centro, caminando con el cartel colgado del pecho y la espalda. La búsqueda fue incansable… hasta que llegó la llamada que cambió todo.
️ “Me fabriqué dos carteles y salí calle por calle, casa por casa. La gente se portó increíble, sobre todo los jóvenes. Ayer me llamó un señor: ‘¿Usted perdió una perrita marrón? La tenemos acá’. No lo podía creer. Recorrí muchos kilómetros, no sé si alguien la llevó o se escapó… pero acá la tengo conmigo y la voy a cuidar más que nunca”, contó Sergio, visiblemente emocionado.
“Vivo por ella, es mejor que un ser humano. Yo tenía fe que la iba a encontrar, pero había que ponerle mucha garra”, agregó entre lágrimas.
Hoy, Sergio y Sol están juntos otra vez. Y la historia tuvo final feliz gracias a la solidaridad y al amor incondicional que solo un animal puede despertar.