La tasa de mortalidad a causa de SIDA disminuyó un 15% en los últimos cinco años en Argentina, donde viven alrededor de 130 mil personas con VIH, de las cuales la mitad desconoce su condición serológica, según datos del Ministerio de Salud de la Nación.
«Si uno tuviera que definir en pocas palabras la situación del país en relación al VIH-SIDA podría decir que la epidemia está estabilizada. Cada año, el Ministerio recibe unas 5.000 notificaciones de nuevos diagnósticos», explicó el Director de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación, Claudio Bloch.
Durante una charla sobre el estado actual de la enfermedad, en el marco de la celebración del Día Mundial de Lucha contra el SIDA, el funcionario explicó que en Argentina la epidemia afecta principalmente a los grandes conglomerados urbanos en todas las ciudades capitales del país.
«En el período 2007-2009, el 40% de los nuevos diagnósticos seguía correspondiendo a residentes de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. El 70% se concentra en la provincia de Buenos Aires, en la ciudad de Buenos Aires, en Santa Fe y en Córdoba», detalló.
Los datos revelan también que las relaciones sexuales sin preservativo siguen siendo la principal vía de transmisión y que en este período de 2007-2009 el 88% de los varones y el 84% de las mujeres diagnosticadas se habían infectado de este modo.
«Una idea que las estadísticas desestiman es que se trata de un problema de los más jóvenes. En los últimos años una de cada cinco personas que se diagnosticaron tenían 45 años o más, mientras que en lo referido a la compra de preservativos los que más lo adquieren son menores de 25 años», explicó Bloch.
En relación a los testeos 4 de cada 1.000 personas están infectadas, pero la cifra asciende a 12 de cada 100 en el caso de hombres que tienen relaciones con hombres, y a 3 de cada 10 en el colectivo de travestis y transexuales.
«Estas cifras nos permiten evaluar dónde hay que focalizar los esfuerzos de prevención e inducción al testeo. Tenemos que lograr evitar por completo la discriminación en los centros de salud sobre estos colectivos para que sean lugares más amigables», sostuvo.
El funcionario destacó además que hay 43.000 personas bajo tratamiento de las cuales el 70% recibe la medicación directamente del Ministerio de Salud y el resto a través de su obra social o prepaga lo que significa que «nadie paga de su bolsillo».
Otro dato significativo es que hubo una caída de la transmisión vertical del virus (de madre a hijo) que actualmente lleva a que haya un 2% de niños infectados por esta causa.
Bloch también detalló las acciones realizadas por la Dirección de Sida y ETS en 2010 a partir de tres líneas de trabajo: la distribución de preservativos, que se estima que llegará a 42 millones hacia fin de año; la promoción del testeo voluntario y confidencial, y la entrega de «valijas preventivas», portafolios que contienen materiales para ser utilizado por equipos del área de salud, pero también en ámbitos educativos y comunitarios.
La charla, que se dio en el marco de las IX Jornadas Nacionales de Municipios y Comunidades Saludables que se realizan hasta el jueves, continuó con la exposición de Silvana Weller, a cargo del Área de Prevención.
«Lo primero que hay que trabajar cuando se habla de prevención es que la gente sepa que hay un antes y un después de 1996 (año en que se descubren los tratamientos antirretrovirales), porque no es lo mismo incentivar al testeo cuando uno sabe que puede hacer un tratamiento que si piensa que igual se va a morir», apuntó Weller.
Y agregó: «nosotros trabajamos por democratizar la salud, apuntamos a generar una conciencia y que la persona que se acerca a realizar un testeo lo haga con toda la información disponible y de acuerdo y no que se lo lleve en forma autoritaria», explicó.
Weller también enfatizó sobre la importancia de articular políticas y acciones con las provincias y los municipios y de pensar en las organizaciones de la sociedad civil como aliadas en la lucha contra el VIH.
La Dirección de Sida y ETS cuenta con la línea gratuita 0-800-3333-444 (Pregunte Sida) y con más información disponible en la página .