Calles inundadas, viviendas donde ingresó el agua y daños materiales fueron las consecuencias del temporal.
Durante media hora la ciudad fue otra vez afectada por una tormenta de viento, lluvia y granizo que generó múltiples inconvenientes en los barrios.
Hubo caída de árboles, calles inundadas, agua en el interior de las viviendas y daños materiales provocados por el fenómeno meteorológico.
Después de las 15:30 comenzaron las precipitaciones que tuvieron marcada intensidad en algunos sectores.
En calle Río Segundo, el agua desbordó la arteria e ingresó a las viviendas. Los vecinos debieron trabajar arduamente para limpiar los interiores del agua y el barro.
«Es una verguenza. Llueven dos milímetros y se inunda todo. Los genios que hicieron la obra en la calle la dejaron más alta que la vereda y el agua entra por todos lados», resaltó una vecina.
Otro afectado señaló que en «innumerables» ocasiones pidieron la asistencia del municipio para mejorar las condiciones de la calle «pero no hacen nada».
En calle Uruguay, donde desemboca el agua de varias arterias de Banda Norte, los automovilistas y vecinos aseguraron sentirse «cercados» por una corriente que impedía el paso de los rodados.
Otras calles del cordón primario y secundario resultaron intransitables debido a los pozos que dejó el temporal.
Los más afectados
En el sector de La Cava y Cola de Pato se repetía la postal de hombres y mujeres sacando el agua del interior de sus casas y sobre las chapas de los techos que fueron levantadas por el viento.
«Se nos mojó la ropa, los colchones, todo… Fuimos a la Municipalidad y nos dijeron que teníamos que vivir un año acá para darnos ayuda», señaló una vecina que llegó desde el norte del país.
En las zonas más altas el agua rodeaba las precarias viviendas y los vecinos desconectaban artefactos para evitar cortocircuitos.
Varados
En los caminos de tierra linderos a la ciudad el impacto de la lluvia se observó en los autos que quedaron varados.
Dos automovilistas debieron lamentar durante varios minutos el impedimiento del paso por el viejo trayecto a Córdoba que estaba inundado.