Con la llegada de fin de año, las expectativas de los consumidores no han visto grandes variaciones a lo largo del año, sino que las mismas se ubicaron alrededor del promedio anual que alcanzó el 30%.
Por otro lado, para los próximos doce meses se espera una expectativa inflacionaria que llegaría hasta el 34%.
El Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella, elabora mensualmente indicadores de la actividad económica, y uno de los más destacados es el que mide las expectativas inflacionarias de los consumidores. El mismo, no sólo analiza Capital Federal, sino que además informa sobre el interior del país y el Gran Buenos Aires (GBA). Para el mes de noviembre, el indicador de expectativas de inflación alcanzó el 30% para el GBA y el interior del país, mientras que para la Capital Federal se mantuvo estable en un 25%.
Otro de los análisis que hace el CIF, es el que determina la perspectiva inflacionaria en base a las expectativas de los consumidores para los próximos doce meses. Por medio de este, se puede inferir, no la inflación esperada sino las visiones inflacionarias de la sociedad para el año 2011. En su informe el CIF expresa que: “En noviembre, las expectativas de inflación del estrato de mayores recursos ascienden de 25% a 30%. Para el sector de menor poder adquisitivo la mediana se mantiene en 30%. Conforme al promedio, la inflación esperada por el sector de mayor poder adquisitivo se ubica en 31,3%, mientras que para el estrato más pobre de la población llega a 36,6%.”
Con estos datos cabe esperar, contrario a las declaraciones del Ministro de Economía, que la inflación crezca con una tendencia positiva y cada vez más acelerada en el año 2011. La misma estaría afectando en mayor proporción a los estratos de menores ingresos, los cuales destinan una mayor cuantía de sus fondos a los productos de primera necesidad. Entre ellos, el de mayor peso es el rubro de los alimentos que ha tenido la mayor variación positiva a lo largo del año. Así se concluye inequívocamente que la inflación es un problema de toda la sociedad y que la afecta a toda ella, en especial a los más pobres.
Esta es una publicación de Fundación EGE con la colaboración de la Lucas Ruffini – Miembro de Fundación EGE, info@fundacionege.org