Una mujer la contactó, le pidió $20 mil y la citó en la rotonda golf para devolverle el perro. La “secuestradora” la amenazaba en los audios y le daba indicaciones para el intercambio. Le insistía en que fuera sola y le repetía: “sé que al perro lo querés como un hijo”. Su perro desapareció, las contactaron por celular y fueron víctimas de una extorsión. Creen que al perro se lo robaron y que ahora intentan hacer dinero extorsionándolas. Quien la contactó siguió con sus amenazas hasta que ella se dirigió a una comisaría.