Por Guillermo Geremía
La torta de ingresos mensuales de Río Cuarto es de 200 millones de pesos, un promedio de $3.598 por hogar y $.1237 por persona. La media nacional de ingresos está por debajo en $1.060. El 10% más rico se queda con el 25,5% del pastel y al 10% más pobre,le tocan las migas del 2,8%. Los más adinerados ganan 16,3 veces que los menos pudientes.
Corrado Gini fue un estadístico, demógrafo y sociólogo italiano que creo un coeficiente para medir la desigualdad. Básicamente compara las diferencias entre los ingresos entre las personas, pero la misma ecuación puede ser utilizada para observar otros parámetros.
El coeficiente es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la perfecta desigualdad.
Esa característica bien puede tomarse como una primera carta de presentación de cualquier conglomerado urbano. Entre las 32 ciudades de la Argentina que mide la Encuesta Permanente de Hogares, Río Cuarto está ubicada en el octavo puesto en el ranking de la equidad de la distribución del ingreso con 0,399 de coeficiente. Es decir, de la mitad de tabla hacia arriba, mejor que la media nacional del total de país que registra según las últimas estadísticas del cuarto trimestre de 2009 un coeficiente de 0,436. En la cima del podio está Mar del Plata con 0,386 y en el fondo de la tabla Corrientes con 0,485. Pero si de comparar se trata conviene recordar que según datos de 2007 en Brasil ese numerito era peor que el nuestro, 0,556 . En Chile también, 0,543. La sociedad menos desigual en los ingresos en 2007 era Suecia, con 0,230 de coeficiente.
Con la relativización que conviene realizar de la estadísticas, Groucho Marx solía decir que era la ciencia que establecía que si mi vecino se comía dos pollos y yo ninguno, la media para la estadísticas era que nos habíamos comido uno cada uno, no obstante algunos números del presente de la Villa de la Concepción del Río Cuarto pintan con optimismo la aldea que elegimos para vivir, nuestro lugar en el mundo.
Cuando todavía están muy frescas las imágenes de los festejos del 224 aniversario de Río Cuarto que pasaron a la historia no sólo por la multitudinaria asistencia de vecinos sino también por esa química colectiva que hizo que miles se conectaran en la celebración sin importar demasiado los eventos que los convocaban. Un sociólogo podría encontrar en algunas estadísticas recientes parte de la explicación de que el «Imperio del Sur» pasa por un buen momento. El 98% de los hogares tienen agua potable, aunque todavía a 1.119 familias les falta acceder al vital líquido elemento. 7 de cada 10 hogares tienen gas de red para proveerse, los tres restantes tienen que acudir a la costosa garrafa y hay 143 hogares que todavía cocinan con leña. El siglo XVIII metido en la olla de un puñado de riocuartenses es un llamado de atención.
La salud tiene un aceptable cobertura dado que el 76% de los habitantes tiene obra social, mutual o prepaga y el 7 % está protegido con planes públicos. El 16 % restante cuando se enferma está a la buena de Dios, no son pocos, casi 27 mil personas.
También el empleo genera buenas noticias. Después de la hecatombe económica y social de 2001, el trabajo se ha ido recuperando en la última década con estadísticas suficientemente difundidas. El 10,7% de la población económicamente activa no tiene trabajo. Con mirada prejuiciosa se piensa que Río Cuarto está dominada por el empleo público pero estos son nada más que 10 mil trabajadores. La gran mayoría son trabajadores privados, 57 mil en total que representan el 84% del empleo en la ciudad. Hay entre nosotros 5 mil patrones, 16 mil cuentapropistas y 46 mil obreros o empleados. Los mercantiles son 12 mil, la industria manufacturera da trabajo a 8 mil, la enseñanza a 7 mil y la construcción a 6.500. Sorprende que el quinto puesto en el ranking de empleo lo ocupe el servicio doméstico con 5.500 trabajadoras. El dato curioso es que 130 personas trabajan en la explotación de minas y canteras. En una ciudad que tiene bellas señoritas pero que de las otras minas se tienen pocas noticias.
Ahora como toda rosa, la hija de Sobremonte tiene su espina. Hay una estadística que es para la verguenza. Río Cuarto es la segunda ciudad del país con mayor cantidad de inquilinos, sólo superada por Río Gallegos. Hay casi 16 mil hogares que se ven obligados a pagar alquiler mes a mes sin poder tener la certidumbre de ser dueño. Kirchner prometió 2.500 viviendas en 2003. No las hizo. Ahora el Gobernador Schiaretti anunció 200. Sorprende cómo los números oficiales no son leídos para planificar políticas a futuro. Salta a la vista que la ciudad necesita techos antes que puentes.
Hay otro número que quita el sueño. Casi 3.000 jóvenes que tienen entre 15 y 24 años no tienen trabajo, ni lo buscan; la mayoría de ellos no terminó los estudios primarios, secundarios o terciarios. Lo llamativo es que en ese colectivo hay 175 recibidos con título universitario que están pensando en nada.
La torta de ingresos mensuales de Río Cuarto es de 200 millones de pesos, un promedio de $3.598 por hogar y $.1237 por persona. La media nacional de ingresos está por debajo en $1.060. El 10% más rico se queda con el 25,5% del pastel y al 10% más pobre,le tocan las migas del 2,8%. Los más adinerados ganan 16,3 veces que los menos pudientes.
También por sexo hay diferencias. El varón gana en promedio $2.292, mientras que la mujer recibe $1.676, es decir $616 menos. También en los cargos directivos son postergadas, cuando 100 hombres los ocupan solamente consiguen ese lugar 30 mujeres.
224 años de Río Cuarto ya son historia por las 40 mil personas que en las calles expresaron su orgullo de ser del Imperio. Nunca antes en esta última década encontramos tantas razones objetivas para hacerlo. En 2003 había entre nosotros 74 mil pobres (48,9%), hoy son 60 mil menos. Como decía Rodolfo Walsh, «la alegría general que ha de venir un día», será cuando no haya ningun pobre entre nosotros.
Nota: Los datos surgen de los números obtenidos en la Encuesta Permanente de Hogares realizada en el último trimestre de 2009 en el gran Río Cuarto que incluye a la ciudad y Las Higueras.