Víctor Saldaño sigue preso en la cárcel de máxima seguridad Allan B. Polunsky, en Livingston, al oeste de Texas, en Estados Unidos. Está encerrado desde hace 24 años en el “corredor de la muerte”, donde los condenados a la pena capital esperan su ejecución.
En Telediario dialogamos con Lidia, mamá de Saldaño, quien señala que el proceso judicial ha sido marcado “por los abusos y las mentiras” y que, en sus viajes a Estados Unidos, se ha encontrado “con un circo y no con un juicio”.
Por su parte, desde la perspectiva del abogado Esteban Llamosas, manifiesta que “estamos en presencia de un caso claro de racismo judicial, que tiene una transpolación institucional y política del propio gobierno de Estados Unidos” y esto resuena a partir de la resolución donde condenan a Saldaño a muerte “por ser latino y procedente de una familia pobre”, características que lo categorizan como “irrecuperable” para la justicia estadounidense, así lo describe Lidia, quien además señala que estas actuaciones están “naturalizadas” y recaen sobre la comunidad negra y latinoamericana.