En plena pandemia de COVID-19, y cuando el mundo entero está en una carrera contrarreloj para hallar una vacuna o, al menos, encontrar un fármaco seguro que detenga a este nuevo virus, el plasma de pacientes recuperados surge como la mejor alternativa. Sobre este avance científico dialogamos con el Dr. Germán Ambasch, infectólogo e integrante del Comité de Infecciones del Sanatorio Mayo, quien describe que nos encontramos ante “un tipo de inmunización pasiva” en donde “se inyecta anticuerpos al paciente” a fin de mejorar su cuadro clínico, pero es importante destacar, que este tratamiento se encuentra en una etapa experimental, “en donde debemos tener en cuenta que, hasta el momento, no hay resultados finales sobre la verdadera efectividad de este método, debido a que no sabemos cuántos anticuerpos se le están inyectando al paciente, por lo cual, no sabemos qué cantidad puede ser útil para combatir la enfermedad”, explica el especialista.