Durante la homilía a puertas cerradas por la celebración del Cristo de la Buena Muerte en Reducción, el obispo Adolfo Uriona afirmó que la «gente llega a la iglesia a pedir alimentos y contención»
Los ingresos a la localidad permanecen cerrados y las misas serán transmitidas.
«Rastreando la historia vemos que esto nunca había pasado», manifestó Daniel Gallardo, cura Párroco del Santuario.
Por ser municipio de zona blanca, Reducción flexibilizó la cuarentena y se incorporan comercios, profesiones liberales y la construcción, según precisó el intendente Andrés Passero.