El Día Internacional de la Mujer se conmemora en Argentina en un contexto de lucha, en donde las mujeres, una vez más, alzan su voz en pos de solicitar políticas públicas que garanticen la paridad de género y sean capaces de generar pautas sociales de conducta sin violencia.
“Vivas, libres y desendeudas nos queremos” es la frase que enarbolan las banderas que levantan miles de mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries este 8 y 9 de marzo en todo el país.
La consigna busca visibilizar la desigualdad que aflige diariamente a las mujeres en diferentes planos cotidianos, como el acceso al mercado laboral o la distribución de tareas en el ámbito doméstico, pero también llama a posicionarse desde la perspectiva financiera:
¿Por qué politizar el movimiento feminista a escala financiera?
Cuando se habla de deuda, no solo se refiere al posicionamiento frente a los cuantiosos créditos internacionales que hoy complejizan la situación económica del país, sino también, dimensionar como estas políticas capitalistas han fundamentado y profundizado el trabajo precarizado y no remunerado que muchas mujeres realizan en su cotidianidad.
El Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades de la Nación en colaboración con el Institutito Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) presentaron datos concretos que materializan esta problemática y permiten reconocer como cada $100 que gana en promedio un varón, una mujer obtiene $75 y como la desocupación acrecentada los últimos años también afecta en un 1,9% de las mujeres de hogares con mayores ingresos y al 24,2% de aquellas con menores ingresos.
A esta desigualdad económica se suma la radical diferencia que existe respecto a las posibilidades de inserción laboral de ambos géneros, que son condicionadas históricamente por la asimetría que prevalece en la distribución del trabajo doméstico. En este contexto, los datos revelan que 8 de cada 10 mujeres se encargan de las tareas de la casa, porcentaje que se profundiza aún más, cuando en los hogares hay hijos menores de 6 años o adultos mayores que necesiten asistencia, es decir, tareas de cuidado que no son remuneradas.
La desigualdad frente a la distribución de tareas y la ausencia histórica de políticas públicas que ayuden a superar estas dificultades, contribuyen a perjudicar la autonomía económica de las mujeres, que resulta incontables veces, fuente de la violencia machista que se manifiesta en los hogares.
Femicidios
Los números son alarmantes y durante el 2019 se registraron 280 muertes por violencia de género según datos aportados por el Informe Anual de la Defensoría de la Nación.
Siguiendo las cifras recolectadas entre el 1 de enero y el 8 de marzo por el Observatorio “Ahora si nos ven”. Este año ya se contabilizan 69 femicidios. El 66% de estos femicidios fueron cometidos por las parejas o exparejas de las víctimas. Más de la mitad ocurrió en sus propios hogares y muchas habían denunciado previamente a sus agresores.
Ante este contexto, los reclamos son múltiples y plurales. Coexisten diversas aristas a debatir y la propuesta transfeminista crece y se intensifica.
Este domingo en la ciudad de Río Cuarto se llevará a cabo la asamblea denominada «La Deuda es con Nosotres» organizada por el Colectivo Ni una Menos, que tendrá lugar en el sector del Parque Evita del Andino a las 16.
El lunes 9 se convoca a la marcha #9M «Huelga Transfeminista y Plurinacional» que comenzará a concentrarse de las 17 y saldrá desde Plaza Roca a las 18.
Para el cierre de la jornada el colectivo invita a participar del festival que tendrá lugar a las 20 en el Parque del Centro Cívico de la ciudad.
