El presidente de Chile, Sebastián Piñera, declaró este viernes el estado de emergencia en la capital del país, Santiago de Chile, tras las protestas que se han producido por el aumento del precio de los billetes de metro de la ciudad.
Tras un llamado a «evasiones masivas» en el pago del pasaje del Metro, en rechazo al aumento de 800 a 830 pesos (unos 1,17 dólares) en su valor en hora pico, durante toda la jornada se sucedieron los ataques a distintas estaciones del ferrocarril metropolitano, eje del trasporte público de la capital chilena, al movilizar a tres millones de pasajeros por día.
«Frente a los graves y reiterados ataques y atentados contra las estaciones y las instalaciones del metro de Santiago, contra el orden público y la seguridad ciudadana y contra la propiedad tanto pública como privada (…) he decretado estado de emergencia en las provincias de Santiago y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo en la región metropolitana», anunció Piñera en una rueda de prensa.
El mandatario afirmó que el objetivo del estado de emergencia es «asegurar el orden público, la tranquilidad de los habitantes de la ciudad de Santiago, proteger los bienes tanto públicos como privados y garantizar los derechos» de aquellos que se han visto afectados por «la acción de delincuentes que no respetan a nada ni a nadie».