En el encuentro de los catalanes ante el Copenhague, Víctor Valdés le pegó un rodillazo en la cara al delantero senegalés Dame N’doye y el árbitro, increíblemente, cobró falta en ataque.
Iban a penas 12 minutos de juego cuando el portero del equipo de Josep Guardiola salió a cortar un ataque y chocó con el atacante, que quedó tendido en piso sin moverse.
Aunque tiempo después, el africano se levantó y fue atendido por los médicos para chequear que no tuviera secuelas por el golpe.
Lo más sorprendente de la situación fue que el juez Pavel Cristian Balaj, de Rumania, cobró la falta a favor los españoles y el guardavallas no sufrió ninguna sanción.